Los embargos de viviendas habituales crecen un 13,5% en el tercer trimestre
Las ejecuciones hipotecarias, que suelen derivar en desahucios, afectaron a 6.787 residencias
Atendiendo a las ejecuciones iniciadas e inscritas en los registros de la propiedad, la mayoría, 22.135, eran fincas urbanas, un 9,8% más que el año pasado, en tanto que las 1.105 restantes eran rústicas, un 25,4% más.
De las fincas urbanas, 13.741, un 59,1% del total, eran viviendas, lo que se traduce en una subida del 11,7% respecto al tercer trimestre de 2013, aunque un 28,3% menos que en el inmediatamente anterior. Un total de 8.870 correspondían a particulares, un 14,7% más, mientras que 4.961 eran de empresas, un 6,8% más.
En el caso de las viviendas de particulares embarga...
Las ejecuciones hipotecarias —el embargo de una propiedad para su venta tras el impago de una hipoteca— aumentaron un 10,5% en el tercer trimestre en comparación con el mismo periodo de 2013, hasta los 23.240 inmuebles. De estos, los embargos de viviendas habituales crecieron un 13,5% hasta los 6.787, según los datos publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La ejecución hipotecaria suele ser el paso previo a un desahucio, y de hecho hay una cierta correlación entre las cifras de ambos procesos. Los desahucios de inmuebles derivados de ejecuciones hipotecarias alcanzaron los 5.790 inmuebles entre julio y septiembre de este año, según un informe publicado la semana pasada por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), aunque esta estadística incluye todo tipo inmuebles, no solo viviendas.
Atendiendo a las ejecuciones iniciadas e inscritas en los registros de la propiedad, la mayoría, 22.135, eran fincas urbanas, un 9,8% más que el año pasado, en tanto que las 1.105 restantes eran rústicas, un 25,4% más.
De las fincas urbanas, 13.741, un 59,1% del total, eran viviendas, lo que se traduce en una subida del 11,7% respecto al tercer trimestre de 2013, aunque un 28,3% menos que en el inmediatamente anterior. Un total de 8.870 correspondían a particulares, un 14,7% más, mientras que 4.961 eran de empresas, un 6,8% más.
En el caso de las viviendas de particulares embargadas, el 77,3% de las propiedades eran el domicilio habitual, un 13,5% más que hace un año, y 1.993 no eran la residencia habitual de los propietarios, un 18,9% más.
Tomando como referencia las viviendas familiares existentes en España en el tercer trimestre de 2014, que el INE sitúa en 18,3 millones, se inició una ejecución hipotecaria sobre el 0,037% de los hogares.
Además, dentro de las fincas urbanas, también se embargaron un 3,6% más propiedades que no eran viviendas —como por ejemplo locales, garajes, trasteros, oficinas o naves—, hasta alcanzar las 7.631, y un 37,9% más solares (1.033).
Por comunidades autónomas, las que mayor número de certificaciones por ejecuciones hipotecarias contabilizaron fueron Andalucía, con 5.771; Cataluña (4.066) y la Comunidad Valenciana (3.652); Navarra (89) y Cantabria (151) fueron las comunidades con menos embargos de inmuebles.
Las cifras de ejecuciones hipotecarias del tercer trimestre suponen una caída del 29,5% respecto a las del trimestre anterior, aunque en ese descenso pesan mucho las causas estacionales, por lo que no resulta significativo como tendencia.