Gamesa salva la categoría

El primer trimestre pone a prueba sus nuevos planes tras un duro ajuste en 2012

Aerogenerador de Gamesa en un parque eólico de Tarifa

“Futuro prometedor”, “el camino no va a ser fácil”, “estamos reaccionando a tiempo…”. No son palabras del nuevo entrenador de un club de fútbol que se debate entre continuar en la Primera División o perder la categoría, aunque lo parezca. Pertenecen al discurso que pronunció hace unos días, en la junta general de Gamesa, Ignacio Martín, su presidente, que lleva un año a los mandos de este grupo eólico, que registró números rojos en 2012 por importe de 659 millones. Pérdidas que deberían marcar un punto de inflexión en relación con sus cuentas del primer trimestre de este año, que se presentará...

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“Futuro prometedor”, “el camino no va a ser fácil”, “estamos reaccionando a tiempo…”. No son palabras del nuevo entrenador de un club de fútbol que se debate entre continuar en la Primera División o perder la categoría, aunque lo parezca. Pertenecen al discurso que pronunció hace unos días, en la junta general de Gamesa, Ignacio Martín, su presidente, que lleva un año a los mandos de este grupo eólico, que registró números rojos en 2012 por importe de 659 millones. Pérdidas que deberían marcar un punto de inflexión en relación con sus cuentas del primer trimestre de este año, que se presentarán mañana, ya que, según asegura Martín, las expectativas y objetivos de Gamesa para 2013 se están cumpliendo.

Los mercados, citados también por el presidente en su intervención, confían, al menos hasta ahora, en sus planes. Valga un ejemplo: el día de la junta, el 19 de abril, sus acciones registraban una revalorización anual del 58,1% frente a una caída en el selectivo Ibex 35 del 3,09%.

Los analistas, empero, creen que los resultados de Gamesa entre enero y marzo serán modestos, pero ya no estarán teñidos de rojo, aunque se muestran cautos por la debilidad de la industria eólica mundial (la caída de la demanda y la sobrecapacidad presionan a la baja precios y márgenes), por los cambios normativos y la supresión de ayudas y por la crisis económica y financiera.

El pasado ejercicio fue “muy complicado”, en opinión de Martín. La coyuntura colocó a Gamesa y a las empresas del sector en un futuro incierto. El elevado rendimiento neto negativo de la española en 2012, atribuible en buena parte al impacto de las medidas de saneamiento y reestructuración contenidas en su nuevo plan de negocio 2013-2015, no es una excepción. La danesa Vestas Wind System, uno de los principales líderes eólicos mundiales, perdió 963 millones de euros netos en 2012, casi 800 millones más que en 2011.

El plan 2013-2015 es su arma principal para retornar este año a la rentabilidad

El plan 2013-2015 es, según Gamesa, su arma principal para superar la situación actual y para retornar este mismo año a la rentabilidad.

El plan, vigente desde octubre, se articula en cuatro ejes. El primero, la recuperación y el mantenimiento de la rentabilidad, gira en torno a una reducción de costes fijos (100 millones hasta el pasado 31 de marzo) y variables. El segundo, el fortalecimiento del balance, pasa por reducir la deuda y por un mayor control del capital circulante y de la inversión. Centrarse en mercados clave y segmentos de crecimiento constituye el tercer eje. Y el cuarto se centra en la capacidad de responder a la demanda y de propiciar soluciones tecnológicas competitivas.

Gamesa, aplicándose casi a rajatabla esta plantilla, cerró 2012 con una cifra de ventas de 2.844 millones de euros y un descenso anual del 6,2%, con un beneficio antes de intereses e impuestos de 5 millones de euros y con 216 millones de caja libre neta. Dedicó 600 millones de euros a medidas de reestructuración y saneamiento. En su negocio principal, los aerogeneradores, registró unas ventas de 2.119 megavatios, que aun siendo inferiores en un 24,4% a las de 2011 superaron sus propias previsiones.

El control de la deuda y del circulante le ha permitido concluir 2012 con una deuda financiera neta de 495 millones y una ratio de capital circulante sobre ventas del 16%. Gamesa ha procedido en los últimos meses, entre otras acciones, al cierre de fábricas y oficinas y a centenares de despidos.

En el primer trimestre de 2013, Gamesa ha seguido reduciendo su plantilla. Acumula un recorte desde 2011 de 2.600 empleos, y a principios de este mes de abril ha suscrito además con los sindicatos un plan de jubilación parcial, ligado a contratos de relevo, que puede afectar hasta 200 personas más. Su estrategia pasa también por vender sus parques eólicos en Estados Unidos.

Gamesa no es la excepción. Vestas, que ha visto cómo la norteamericana GE-Wind ha roto su primacía en el negocio eólico mundial, ha reducido su plantilla en un 22% en 2012 y sus inversiones en un 62%. La española, que ha descendido al sexto puesto entre los 10 principales suministradores de turbinas, según la clasificación que elabora Bloomberg New Energy Finance (BNEF), comparte con Vestas una redoblada apuesta a corto plazo por los mercados de América Latina.

La eólica ha cerrado fábricas y oficinas y ha eliminado 2.600 empleos desde 2011

Tras su redimensionamiento, Gamesa cuenta, según Martín, con “una sólida posición financiera y con unos fondos propios de más de 1.000 millones, suficientes para acometer sin dificultad el desarrollo del plan de negocio, y con un nivel de apalancamiento adecuado para acometer un futuro que se vislumbra interesante”.

Admite, sin embargo, que las expectativas financieras, económicas y regulatorias no permiten “asegurar un incremento notable de las ventas en el corto plazo”, pero, agrega, los 1.657 MW de pedidos contabilizados a diciembre de 2012 muestran “los resultados positivos de esta estrategia”.

Las cifras de contratación, por otra parte, han crecido en los primeros meses de 2013.

Así, en enero, Gamesa se hizo con los servicios de operación y mantenimiento durante 10 años de un parque de 264 MW en Virginia (EE UU), propiedad de NedPower, y con otros dos similares para prestar esos mismos servicios a 13 parques de la portuguesa EDP. En marzo, Gamesa se adjudicó los servicios de operación y mantenimiento de 83 parques eólicos de Iberdrola en diversos países y cerró el suministro de 32 MW en generadores a la compañía finlandesa TuuliWatty Oy.

Este mes de abril, por otra parte, Gamesa ha iniciado el montaje de su primer aerogenerador marino, de cinco megavatios, que se ubica en los muelles de Arinaga (Gran Canaria). El offshore, la eólica marina, es una de las grandes apuestas tecnológicas y comerciales en los nuevos planes del grupo español.

Martín, volviendo al símil inicial del entrenador de fútbol, ha animado a la tropa —accionistas y analistas— asegurándoles que Gamesa está cumpliendo con creces el plan de negocio y que espera acabar el ejercicio de 2013 con unas ventas de 1.800 megavatios, un Ebit de entre el 3% y el 5%, y con suficiente generación de caja para fortalecer el balance.

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