Moody’s valora la reforma de las cajas y la ve buena para sus calificaciones

La agencia de medición de riesgos estadounidense Moody's ha señalado hoy que la reforma de la ley de cajas de ahorros tendrá un impacto positivo en la calificación crediticia del sector porque mejorará su estructura de gobierno. El vicepresidente de Moody's Alberto Postigo ha comentado que la iniciativa legislativa emprendida la semana pasada por el Ministerio de Economía incluye directrices para la designación de los miembros del consejo que limitan el riesgo de injerencia política en las cajas, lo que servirá para mejorar el gobierno de las cajas.

Además, ha indicado que muchos aspect...

La agencia de medición de riesgos estadounidense Moody's ha señalado hoy que la reforma de la ley de cajas de ahorros tendrá un impacto positivo en la calificación crediticia del sector porque mejorará su estructura de gobierno. El vicepresidente de Moody's Alberto Postigo ha comentado que la iniciativa legislativa emprendida la semana pasada por el Ministerio de Economía incluye directrices para la designación de los miembros del consejo que limitan el riesgo de injerencia política en las cajas, lo que servirá para mejorar el gobierno de las cajas.

Además, ha indicado que muchos aspectos de la ley que está preparando Economía según lo dispuesto en el Memorámdum de Entendimiento suscrito con Bruselas y que ha puesto a consulta del sector, "están sujetos a la aprobación del Banco de España", por lo que su eficacia "dependerá de la voluntad del regulador para hacer cumplir" la norma. Entre estos, ha señalado la aprobación del protocolo de gestión, el plan financiero y el nombramiento de los patronos de las fundaciones.

El lunes de la semana pasada Economía inició las consultas de una nueva ley de cajas que podría entrar en vigor a finales de este año o principios del siguiente y que obligaría a todas estas entidades a convertirse en fundaciones bancarias antes de finales de 2014, con la excepción de Caixa Pollensa y Ontinyent.

Las cajas que trasladaron su negocio a un banco (La Caixa, Unicaja, Ibercaja y la fusión de BBK, Kutxa y Caja Vital) deberán convertirse en fundaciones bancarias, que estarán dirigidas por un patronato con un máximo de 20 miembros que no podrán formar parte del consejo de adminisración de la entidad financiera participada.