Francia reduce la rentabilidad de las cartillas de ahorro al 1,75%

El Gobierno francés sitúa el interés medio punto por encima de la inflación

El ministro de Economía francés, Pierre Moscovici, decidió ayer bajar medio punto, hasta el 1,75%, los intereses de las cartillas de ahorro tipo A, una de las más populares en el país, con decenas de millones de ahorradores. Moscovici ha seguido el consejo del Banco de Francia, que había recomendado al Gobierno bajar el tipo de interés hasta dejarlo medio punto por encima de la inflación, que en 2012 fue del 1,2% sin el tabaco.

Las cartillas de ahorro, exentas de riesgos y de impuestos y disponi...

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El ministro de Economía francés, Pierre Moscovici, decidió ayer bajar medio punto, hasta el 1,75%, los intereses de las cartillas de ahorro tipo A, una de las más populares en el país, con decenas de millones de ahorradores. Moscovici ha seguido el consejo del Banco de Francia, que había recomendado al Gobierno bajar el tipo de interés hasta dejarlo medio punto por encima de la inflación, que en 2012 fue del 1,2% sin el tabaco.

Las cartillas de ahorro, exentas de riesgos y de impuestos y disponibles en cualquier momento para los usuarios, son una potente herramienta económica y política en manos del Ejecutivo, dada la amplísima adhesión que generan en uno de los países más ahorradores de Europa.

Lo habitual es que el interés se sitúe un cuarto de punto por encima del coste de la vida, pero el Gobierno puede abrir o cerrar un poco la mano en “circunstancias excepcionales”, atendiendo a la situación económica y del consumo. Con la confianza de los hogares bajando y la incertidumbre asentada en el país, el Gobierno y el Banco de Francia han coincidido en la necesidad de colocar la rentabilidad medio punto por encima del IPC. Aunque parece una mala noticia para los ahorradores porque durante 2012 las libretas rindieron el 2,25%, Moscovici aseguró que “el poder adquisitivo de las libretas A será el más alto desde hace dos años”. Según el ministro, el “pequeño pellizco de un cuarto de punto” responde a la “preocupación de los franceses respecto a su poder de compra”.

En relación con productos parecidos, las libretas A siguen siendo un negocio interesante, dijeron los analistas, ya que el aumento de la fiscalidad decidido por París ha penalizado a las cartillas bancarias y las inversiones a plazo fijo: una libreta bancaria que ofrezca un 2,3% de rentabilidad bruta acaba dando el 1,61% neto a los particulares que tributen al 14%, y solo el 1,26% a los que pagan el 30% de impuestos.

La cantidad tope que se puede situar en las libretas A es de 22.950 euros. Los expertos prevén un aumento de los contratos argumentando que en tiempos de crisis y especuladores, los franceses solo creen en su libreta A.

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