El BCE recrimina al Gobierno que no le consultase la reforma financiera de julio

El Gobierno informó al instituto emisor sobre los cambios cuando ya estaban aprobados

El presidente del BCE, Mario Draghi.THOMAS PETER (REUTERS)

En un momento en que la mejora de las condiciones de financiación de la economía española depende en gran medida del Banco Central Europeo, el Gobierno ha vuelto a molestar al organismo supervisor por no consultarle previamente la reforma financiera del mes de julio, según un dictamen de la institución europea.

No es la primera vez que el BCE reprocha al Gobierno español su política de hechos consumados. En junio pasado, el banco central de la zona euro ya mostró su malestar po...

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En un momento en que la mejora de las condiciones de financiación de la economía española depende en gran medida del Banco Central Europeo, el Gobierno ha vuelto a molestar al organismo supervisor por no consultarle previamente la reforma financiera del mes de julio, según un dictamen de la institución europea.

No es la primera vez que el BCE reprocha al Gobierno español su política de hechos consumados. En junio pasado, el banco central de la zona euro ya mostró su malestar por el hecho de que el Ministerio de Economía no le hubiera consultado sobre la reforma financiera de mayo hasta que ya estaba aprobada.

El reproche se repite. "El Gobierno español aprobó el Real Decreto-ley el 13 de julio de 2012 y se publicó en el Boletín Oficial del Estado el 14 de julio de 2012, entrando en vigor al día siguiente. La solicitud de consulta urgente fue recibida por el BCE el 17 de julio de 2012, lo que en la práctica significaba que el BCE fue consultado acerca de una legislación aprobada y no sobre un proyecto de ley. El BCE desea llamar la atención del Ministerio sobre el procedimiento adecuado para sus consultas", según una nota oficial del BCE.

La consulta del departamento de Luis de Guindos se refería específicamente sobre la disposición adicional quinta de ese decreto-ley 21/2012, la cual iba referida a la "asistencia financiera europea para la recapitalización de las entidades financieras españolas", esto es, al rescate de España para sanear su sector financiero. En ella se exceptuaba del deber de secreto la información que el Banco de España tuviese que facilitar al BCE, el FMI, la Comisión Europea y los fondos de rescate europeos. También se permitía al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) anticipar en forma de préstamo, en efectivo o en valores de deuda, el importe de los apoyos financieros necesarios para las entidades.

El BCE no pone objeciones de fondo a estas medidas. Solo se queja de no haber sido consultado a tiempo. En todo caso, la interacción entre el Gobierno y las autoridades europeas es mayor que nunca dada la situación de intervención práctica del sistema financiero español como consecuencia del rescate.

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