La CEOE rechaza la cláusula de revisión del SMI y niega haber alcanzado un acuerdo

La patronal advierte que la medida favorecerá una "espiral inflacionista" que supondrá pérdidas de empleo

La cláusula de revisión salarial para mantener el poder adquisitivo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) se ha convertido en el centro de la discordia del Diálogo Social. Así, hoy la principal asociación de empresarios, la CEOE, ha negado haber alcanzado un acuerdo con Gobierno y sindicatos sobre este punto, en contra de lo manifestado por el propio ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, tras la reunión del Consejo de Ministros del pasado jueves.

De hecho, la patronal considera "inaceptable y perniciosa" la cláusula ya que, en su opinión, favorecerá una "espiral inf...

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La cláusula de revisión salarial para mantener el poder adquisitivo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) se ha convertido en el centro de la discordia del Diálogo Social. Así, hoy la principal asociación de empresarios, la CEOE, ha negado haber alcanzado un acuerdo con Gobierno y sindicatos sobre este punto, en contra de lo manifestado por el propio ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, tras la reunión del Consejo de Ministros del pasado jueves.

De hecho, la patronal considera "inaceptable y perniciosa" la cláusula ya que, en su opinión, favorecerá una "espiral inflacionista" que supondrá pérdidas de empleo y de la capacidad de competir de la economía española. Los empresarios señalan que las cláusulas de revisión salarial que piden CC OO y UGT para el SMI, y también para el Indicador Público de Rentas de Efectos Múltiples (IPREM), tendrán efectos "inevitables" en el proceso de "indiciación de la economía" y en el subsiguiente crecimiento de precios y salarios".

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El Gobierno aprobó el pasado 30 de diciembre un Real Decreto para que el SMI suba este año el 4,5% -hasta 513 euros al mes- y anunció que "en los próximos días" firmará con los agentes sociales una nueva redacción del artículo 27 del Estatuto de los Trabajadores que garantizará a los perceptores de esta renta el mantenimiento del poder adquisitivo a través de una cláusula. El Gobierno adoptó esa decisión después de que un día antes el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, pidiera más tiempo para pronunciarse sobre la necesidad o no de incluir la cláusula, lo que fue interpretado por los sindicatos como una ruptura de la negociación.

No será "inminente"

Sobre la firma esta semana de un acuerdo para reformar el citado artículo 27, la CEOE precisa que no será "inminente" y recuerda que Caldera declaró el pasado 29 de diciembre que los agentes sociales se daban de plazo el mes de enero para debatir y acordar lo "más conveniente".

La CEOE señala en su comunicado que las citadas cláusulas darán como resultado que la referencia para la negociación colectiva sería "otra vez" la inflación pasada y no la prevista. Este "giro" conllevará "romper un consenso de los agentes sociales que se ha mantenido más de un cuarto de siglo y que ha venido funcionando con excelentes resultados a la hora de resolver males como crecimientos de precios anuales superiores a los dos dígitos", afirma la patronal.

Asimismo, creen "pertinente" recordar que el modelo de diálogo social acordado por los agentes sociales con el presidente del Gobierno el pasado 8 de julio establecía que todas las medidas "importantes" deberían ser "consensuadas". Este modelo, indican, no se ha cumplido en esta ocasión, "puesto que en todo momento nuestra organización ha manifestado su disconformidad con el sistema de cláusulas propuesto".

Acuerdo fantasma

Los agentes sociales no se ponen de acuerdo sobre lo dicho en sus reuniones. Así, hoy mismo UGT ha asegurado que la CEOE aceptó el pasado 22 de diciembre el documento sobre la revisión y actualización del SMI, en el que se incluía la cláusula de la discordia.

Asimismo, el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha contestado que "plantear que las cláusulas de revisión son inflacionistas no tiene ningún tipo de credibilidad. Lo que es inflacionista es el descontrol de los precios que en nuestro país no tiene un carácter coyuntural, sino estructural, de sectores que no están sometidos a la competencia externa y que buscan mejorar los beneficios a costa de subir los precios". En su opinión, "la cláusula de revisión tiene un efecto neutro, ya que sólo actúa en la medida de que existe ese descontrol".