El crecimiento de la economía estadounidense sufrió una parón en el último trimestre de 2002

El PIB creció tan sólo el 0,7%.- Los expertos atribuyen la inestabilidad económica a la incertidumbre por una posible guerra en Irak

El Producto Interior Bruto (PIB) de Estados Unidos creció un 0,7% anual en el último trimestre de 2002, la peor cifra desde que la economía estadounidense sufrió una recesión (-0,3%) entre julio y septiembre de 2001. La cifra difundida hoy por el Departamento de Comercio es inferior a los pronósticos de los expertos, que esperaban un 0,9%, y supone un sustancial retroceso respecto al trimestre anterior, en el que la economía creció un 4% anual.

Los datos, que se conocieron al tiempo que el Departamento de Trabajo informaba de un nuevo aumento semanal de las peticiones de subsidio de des...

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El Producto Interior Bruto (PIB) de Estados Unidos creció un 0,7% anual en el último trimestre de 2002, la peor cifra desde que la economía estadounidense sufrió una recesión (-0,3%) entre julio y septiembre de 2001. La cifra difundida hoy por el Departamento de Comercio es inferior a los pronósticos de los expertos, que esperaban un 0,9%, y supone un sustancial retroceso respecto al trimestre anterior, en el que la economía creció un 4% anual.

Los datos, que se conocieron al tiempo que el Departamento de Trabajo informaba de un nuevo aumento semanal de las peticiones de subsidio de desempleo (14.000 más), vuelven a poner en duda el alcance de la recuperación de la economía más fuerte del mundo.

Con el aumento del 0,7% entre octubre y diciembre de 2002, el año se cerró con un crecimiento del 2,4%, que supera al 0,3% con el que terminó 2001. Dicho crecimiento económico, no obstante, no alcanza los ritmos habituales de la economía de Estados Unidos.

La tasa confirma la tendencia del último año y medio de que se alternan los trimestres de crecimiento estable con los trimestres de crecimiento débil, lo que no termina de devolver la confianza a los mercados, los inversores, los empresarios y los consumidores.

La economía es la asignatura pendiente del presidente Bush, que lanzó un programa de 674.000 millones de dólares para los próximos 10 años -basado principalmente en la reducción de impuestos- para tratar de impulsar el crecimiento.

El fantasma de la guerra

Los expertos atribuyen buena parte de esta falta de estabilidad económica a la incertidumbre que plantea una posible guerra en Irak. Ayer miércoles, la Reserva Federal les dio la razón al mantener los tipos de interés de referencia en el 1,25 por ciento, el nivel más bajo desde 1961, y al manifestar en un comunicado que la economía estadounidense se recuperará cuando desaparezca los "riesgos geopolíticos".

El banco central de EE UU reconoció también que el alto precio del petróleo y los "riesgos geopolíticos" han fomentado una restricción del gasto de las empresas y de la creación de empleo. La decisión de mantener en niveles históricamente bajos el precio del dinero responde al intento de estimular el consumo, que representa las dos terceras partes del crecimiento económico de EE UU, y que en el tercer trimestre de 2002 también mostró síntomas de debilidad. El gasto en el consumo aumentó un escaso 1% en los últimos tres meses del año pasado, fechas tradicionales de compras por el periodo navideño, y se situó en su peor nivel desde 1993.

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