El PSC da un revolcón a Montilla

El expresidente hace una dura autocrítica y afirma que el partido "ha tocado fondo" - El informe sobre su gestión solo consiguió el 64% de los votos favorables

Después de 17 años al frente de la dirección de los socialistas catalanes, José Montilla se despidió como primer secretario del PSC admitiendo sin reparos que el partido "ha tocado fondo" y sin escatimar autocríticas. Seguramente por convencimiento personal, pero también para evitar un voto de castigo más duro de lo previsible a su informe de gestión. El balance pone punto final a su etapa como líder del PSC en un congreso en que los socialistas renovarán su cúpula y que encabezará, con toda probabilidad, el alcalde de Terrassa, Pere Navarro.

El informe de Montilla solo fue apoyado por ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Después de 17 años al frente de la dirección de los socialistas catalanes, José Montilla se despidió como primer secretario del PSC admitiendo sin reparos que el partido "ha tocado fondo" y sin escatimar autocríticas. Seguramente por convencimiento personal, pero también para evitar un voto de castigo más duro de lo previsible a su informe de gestión. El balance pone punto final a su etapa como líder del PSC en un congreso en que los socialistas renovarán su cúpula y que encabezará, con toda probabilidad, el alcalde de Terrassa, Pere Navarro.

El informe de Montilla solo fue apoyado por el 64,51% de los delegados. De los 681 votos emitidos, hubo 438 favorables, 151 en contra, 89 en blanco y 3 nulos. Nada que ver con las votaciones de los congresos de 2004 y 2008, cuando los 1.200 delegados asistentes votaron por unanimidad el informe de la ejecutiva saliente. Entonces lo hicieron a mano alzada en ambos casos, pero ayer la votación fue, por primera vez, secreta. Inicialmente no estaba previsto, pero los colectivos críticos lograron las firmas necesarias para solicitarlo y la mesa del congreso tuvo que aceptarlo. Desde que se convocó el cónclave, algunos militantes de base criticaron que la reducción de delegados (superior a los 300) buscaba amortiguar el previsible voto de castigo que finalmente se acabó produciendo. La dirección saliente rechazó las críticas y esgrimió razones de austeridad presupuestaria para justificar la reducción de delegados.

"Afirmar que la culpa la tiene solo la crisis sería excusa de mal pagador"
"Soy el máximo responsable del fracaso", reconoció el líder saliente
Más información

En su informe de gestión, Montilla repasó las sucesivas derrotas electorales (autonómicas, municipales y generales), que atribuyó a la "pérdida de credibilidad del proyecto socialista" y a la incapacidad, por no detectar a tiempo que la ciudadanía les estaba volviendo la espalda. Afirmar que la culpa la tiene solo la crisis sería "excusa de mal pagador", añadió. Con todo, recordó que siendo presidente de la Generalitat adoptó medidas para combatir la crisis, "mientras otros la negaban y hablaban de recesión", afirmó, en referencia a José Luis Rodríguez Zapatero.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

"Soy el máximo responsable del fracaso", reconoció Montilla, quien en otro momento calificó las derrotas electores como una "factura excesiva e injusta". Con todo, añadió que no se trata de "disfrazar ni edulcorar el diagnóstico", apelando a que 16 de los 27 Gobiernos europeos han caído desde que estalló la crisis. Montilla afirmó que el PSC ha de ser crítico, pero sin caer "en la autoflagelación ni en la catarsis", aunque sí advirtió: "Hemos de tener la conciencia compartida de haber tocado fondo".

Montilla echó un capote al llamado "núcleo duro" del partido, el tridente del que él forma parte junto con José Zaragoza, secretario de organización, y Miquel Iceta, viceprimer secretario. "Han recibido críticas despiadadas, pero es a mí y no a ellos a los que tenéis que exigir responsabilidades". El congreso supone el abandono de los tres de la primera línea de la dirección del PSC. Fuentes socialistas dudaban ayer que Montilla acepte continuar en la nueva ejecutiva y, mucho menos un cargo honorífico, como la presidencia que ahora ocupa Isidre Molas.

El primer secretario también arremetió contra CiU por acusar a los Gobiernos tripartitos "de todos los males que aquejan a Cataluña", una situación que, según Montilla, durará todavía unos años. "Seguiremos siendo el asno que recibe todos los palos, como pretenden algunos", dijo.

El congreso proseguirá hoy con la elección del primer secretario, que, también por primera vez en la historia del PSC, se hará separada de la votación de la ejecutiva. Los tres aspirantes a suceder a Montilla (Pere Navarro, Àngel Ros y Joan Ignasi Elena) lograron ayer el 10% de los avales necesarios para aspirar al cargo.

José Montilla, durante el congreso.MASSIMILIANO MINOCRI

Archivado En