El tercer mayor oligarca de Rusia desafía a Putin en las presidenciales
Prójorov, que controla el oro y el níquel, anuncia un nuevo partido liberal
El oligarca ruso Mijaíl Prójorov, con amplios intereses económicos en el sector de los metales (cobre, níquel, oro), anunció ayer su intención de competir en las elecciones presidenciales del 4 de marzo y de fundar un nuevo partido liberal de derechas. Prójorov, que según la revista Forbes posee la tercera fortuna de Rusia (13.000 millones de euros), intentó participar en los comicios legislativos de diciembre con un partido ya existente -La Causa Justa- de esa tendencia, pero renunció en septiembre por un conflicto con el Kremlin, que habría intentado imponerle su voluntad.
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El oligarca ruso Mijaíl Prójorov, con amplios intereses económicos en el sector de los metales (cobre, níquel, oro), anunció ayer su intención de competir en las elecciones presidenciales del 4 de marzo y de fundar un nuevo partido liberal de derechas. Prójorov, que según la revista Forbes posee la tercera fortuna de Rusia (13.000 millones de euros), intentó participar en los comicios legislativos de diciembre con un partido ya existente -La Causa Justa- de esa tendencia, pero renunció en septiembre por un conflicto con el Kremlin, que habría intentado imponerle su voluntad.
Prójorov no tiene ninguna posibilidad de ganar a Vladímir Putin, dijo Mark Urnov, decano del departamento de ciencia política aplicada de la Escuela Superior de Economía. Por su parte, Vladímir Rizhkov, ex vicejefe de la Duma, consideró que la candidatura del oligarca ha sido "dictada por el poder" y afirmó que en Rusia existe ya un partido de centroderecha -el partido de la Libertad Popular- que el Kremlin se niega a legalizar. Por su parte, Borís Nemtsov, ex vicejefe del Gobierno en época de Yeltsin, opinó que es imposible que Prójorov se haya presentado sin el acuerdo de Putin. La tarea de Prójorov, dijo, es acumular el voto de protesta y ayudar a Putin a salir elegido. "Ha sido la decisión más difícil de mi vida", dijo el oligarca, que es también propietario del equipo de baloncesto New Jersey Nets de Estados Unidos.
Miles de partidarios del régimen se manifiestan ante las puertas del Kremlin
En la misma sintonía de Prójorov se expresó el exministro de Finanzas, Leonid Kudrin, un fiel compañero de trabajo de Putin que en septiembre perdió su puesto por expresar airadamente su desacuerdo por el enroque entre Putin y Medvédev para el retorno del primero a la presidencia y el paso del segundo a la jefatura de Gobierno. En una entrevista al diario Védomosti, Kudrin dijo que estaba en contacto con Prójorov y dispuesto a ayudar en la creación de un partido de centroderecha, aunque negó haberse puesto de acuerdo con el oligarca para fundarlo.
Según Kudrin, Rusia Unida (RU) practicó una política de centroderecha hasta 2007, pero después comenzó a deslizarse hacia la izquierda. El exministro manifestó que RU no ha cumplido promesas como la defensa de los empresarios, la erradicación de la corrupción, la independencia del sistema judicial y mantiene la presencia del Estado en la economía.
Para poderse registrar como candidato, Prójorov tiene de plazo hasta el 15 de diciembre para formar un grupo de iniciativa de no menos de 500 personas y entregar su documentación. Luego, tiene hasta el 18 de enero para reunir dos millones de firmas y entregarlas en la Comisión Electoral Central. De acuerdo con la ley, otros candidatos, como el comunista Guennadi Ziugánov, el líder de Rusia Justa, Serguéi Mirónov, o el del partido liberal democrático, Vladímir Zhirinovski, no necesitan recoger esas firmas al tener partidos con representación en el Parlamento.
Dados sus recursos financieros, Prójorov tal vez pueda conseguir esa cantidad de firmas pese a las largas vacaciones navideñas que suelen paralizar la vida laboral y política del Estado. Pero su participación electoral depende en última instancia del Kremlin y no de las firmas, ya que el ministerio de Justicia no tendría ningún problema en buscar -y encontrar- irregularidades como ha hecho cada vez que el Kremlin ha decidido vetar a opositores. Por ver está el grado de combatividad en contra de Putin que va a exhibir Serguéi Mirónov, el peterburgués que dirigió el Consejo de la Federación y que en elecciones anteriores se mostró decidido a competir con el actual jefe de Gobierno con el único fin de asegurar a éste su victoria.
Las juventudes afines al régimen (Rusia Joven, Frente Popular de Rusia, y Nashi y Molodaya Guardia) se manifestaron ayer junto al Kremlin en apoyo de Putin y Medvédev. Durante 40 minutos corearon consignas como "Gloria a Rusia" y escucharon a oradores como Dmitri Rogozin, el representante de Moscú en la OTAN, según el cual Europa espera que Rusia de "muestras de debilidad" para aprovecharse de ella. Según los organizadores, los manifestantes eran 15.000. Según la policía, 25.000 y según observadores citados por Interfax, 6.000, es decir, en cualquier caso bastantes menos de los que salieron a la calle el sábado en contra de la falsificación electoral. En perspectiva se anuncian nuevos mítines. Los comunistas, el 18 de diciembre en la plaza de la Liublianka y los organizadores del mitin del pasado sábado, el 24 de diciembre.