CiU y PP se envalentonan en la recta final de campaña

Los expertos suelen repetir que las campañas electorales apenas sirven para mover unos pocos puntos arriba o abajo la intención de voto hacia los candidatos. Pero la campaña que hoy termina ha sido aprovechada por el Partido Popular, y en menor medida por Convergència i Unió, para extender la sensación de que por primera vez pueden medirse en condiciones de igualdad con los socialistas catalanes. Más allá de los mensajes meramente propagandísticos de ambas formaciones, PP y CiU han logrado extender entre sus votantes que el empate es hoy posible, algo con lo que nadie contaba hace tres meses....

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Los expertos suelen repetir que las campañas electorales apenas sirven para mover unos pocos puntos arriba o abajo la intención de voto hacia los candidatos. Pero la campaña que hoy termina ha sido aprovechada por el Partido Popular, y en menor medida por Convergència i Unió, para extender la sensación de que por primera vez pueden medirse en condiciones de igualdad con los socialistas catalanes. Más allá de los mensajes meramente propagandísticos de ambas formaciones, PP y CiU han logrado extender entre sus votantes que el empate es hoy posible, algo con lo que nadie contaba hace tres meses.

La clave para este cambio han sido las encuestas publicadas. Ni una sola vaticina la derrota del PSC, pero la pérdida de apoyos de los socialistas, junto con el importante incremento del PP y, en menor medida, de CiU han ayudado a los candidatos de estos dos partidos a transmitir una imagen de casi victoria anticipada. Los sondeos auguran que el diferencial entre PSC y PP, que fue de 13 diputados en 2008, podría reducirse a solo dos o tres. Al comparar socialistas con nacionalistas este diferencial podría reducirse a solo un diputado. Ante esta situación, tanto Josep Antoni Duran Lleida como Jorge Fernández Díaz, así como sus medios afines, hablan ya de "empate técnico".

Los socialistas catalanes hicieron ayer el último intento para volver a poner tierra de por medio con sus rivales. El mitin con Alfredo Pérez Rubalcaba en Barcelona permitió a Carme Chacón alzar de nuevo la voz contra el PP por no explicar con claridad qué piensa hacer si gobierna a partir de la semana que viene.

El PP, impasible ante las presiones, sigue a lo suyo y ni siquiera se preocupa de que Mariano Rajoy se haya decidido finalmente a dejar entrever que los recortes serán serios. Lo importante, dicen en las filas populares, es volver a estar en el centro del arco político catalán.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En