El cara a cara exaspera a Duran y polariza la campaña

Conscientes de que tanto ayer como hoy el debate entre Alfredo Pérez Rubalcaba y Mariano Rajoy copará la actualidad electoral y polarizará la campaña hasta el extremo, los partidos catalanes excluidos del cara a cara se dedicaron ayer a descalificarlo con todos los argumentos a su alcance. Convergència i Unió, Esquerra Republicana e Iniciativa compitieron en frases ocurrentes para negar trascendencia al debate o, al menos, restarle importancia. Probablemente, el más llamativo fue Josep Antoni Duran Lleida (CiU), que llegó a decir que la exclusión de su partido del debate, que tiene 10 de los 4...

Conscientes de que tanto ayer como hoy el debate entre Alfredo Pérez Rubalcaba y Mariano Rajoy copará la actualidad electoral y polarizará la campaña hasta el extremo, los partidos catalanes excluidos del cara a cara se dedicaron ayer a descalificarlo con todos los argumentos a su alcance. Convergència i Unió, Esquerra Republicana e Iniciativa compitieron en frases ocurrentes para negar trascendencia al debate o, al menos, restarle importancia. Probablemente, el más llamativo fue Josep Antoni Duran Lleida (CiU), que llegó a decir que la exclusión de su partido del debate, que tiene 10 de los 47 diputados catalanes, significa la exclusión de Cataluña del debate electoral.

Duran es el más perjudicado por el cara a cara de ayer. Con el PP pisándole los talones, si algo no necesita el candidato de CiU es más polarización de la campaña entre socialistas y populares. De hecho, todos los males de Convergència i Unió en las elecciones generales le vienen del mismo punto: cada vez le cuesta más romper la tendencia bipartidista en Cataluña. Si en las elecciones generales de 1993 PP y PSC sumaban el 51,8% de los sufragios de esta comunidad, en las de 2008 llegaron a sumar el 61,8%. En el mismo periodo de tiempo, Convergència i Unió ha pasado de obtener el 32% de los votos a tener solo 20% en 2008.

Todos estos datos explican que el democristiano dedicara toda su jornada de ayer a maldecir el debate y el bipartidismo. "Hoy hay un debate entre PP y PSOE. Yo no estoy. Nos excluyen. Excluyen a Cataluña", sentenció. "Ni PP ni PSOE han defendido ni defenderán los intereses de Cataluña. El bipartidismo PP-PSOE no interesa a Cataluña, no interesa a los catalanes", dijo.

Convergència i Unió intentó, como en cada campaña electoral de unas generales, estar presente en el debate. El pasado verano la jefa de campaña de Duran, Marta Llorens, se reunió con los responsables de la campaña socialista y del PP precisamente en un intento de evitar lo que ayer emitieron casi todas las cadenas españolas. Como se ha visto, no lo consiguió. Ni PSOE ni PP tenían intención alguna de dejar escapar votos hacia fuerzas minoritarias, ni siquiera hacia partidos que se presentan en toda España como Izquierda Unida.

Por eso también hubo críticas por parte de Esquerra e Iniciativa, informa Ivanna Vallespín. Desde las filas republicanas, Alfred Bosch fue más lejos que Duran y aprovechó para colar su proclama independentista de la jornada: "Nos excluyen del debate y la impresión es que nos excluyen de España. Que se lo hagan mirar". Más que un cara a cara, dijo Bosch, se trata de un "culo a culo", aseguró. Joan Coscubiela, de Iniciativa, considera que el cara a cara profundiza los "defectos" del bipartidismo.

Obviamente, desde las filas socialistas y del PP solo se oyeron elogios hacia los dos candidatos que ayer se batieron en televisión. La única crítica del PP fue para Televisió de Catalunya, que ayer decidió no retransmitir el debate en ninguno de sus siete canales, como tampoco lo hicieron las cuatro emisoras de radio de la Corporación Catalana de Medios de Comunicación. El debate de TV-3 entre los candidatos catalanes se emitirá el próximo viernes.