PATÉ DE CAMPAÑA | ELECCIONES 2011

Castefa

Saludos desde Castelldefels, municipio trade mark Partido Popular que, pese a ello, ve llenarse poco a poco su polideportivo con fauna PP. En la puerta, unos chicos de CGT gritan consignas del 15-M. Algún militante mediopelo reclama la unión de todos los demócratas para tocarles la cara. La poli municipal lo impide. Polideportivo, descripción, muchas banderas del PP y de Cataluña, facilitadas por la organización, y algunas banderas españolas (ref. 34/r, o sin gallina), que la parroquia ha traído debajo del sobaco y con la que costumizan la bandera de serie. Mucho tío solo con el ...

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Saludos desde Castelldefels, municipio trade mark Partido Popular que, pese a ello, ve llenarse poco a poco su polideportivo con fauna PP. En la puerta, unos chicos de CGT gritan consignas del 15-M. Algún militante mediopelo reclama la unión de todos los demócratas para tocarles la cara. La poli municipal lo impide. Polideportivo, descripción, muchas banderas del PP y de Cataluña, facilitadas por la organización, y algunas banderas españolas (ref. 34/r, o sin gallina), que la parroquia ha traído debajo del sobaco y con la que costumizan la bandera de serie. Mucho tío solo con el pelo blanco de los pobres, diferente del pelo blanco de los ricos. Muchas señoras de edad avanzada, entre las que brillan dos tipos: a) señora recién salida de la pelu -hay dos que aún llevan las manos de la peluquera en el cabello- y b) un nuevo tipo de señora que jamás había codificado: la señora que, por unos mecanismos extraños, se parece a Rajoy.

Rajoy habla del emprendedor catalán, hasta ahora solo avistado por CiU
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Rajoy se retrasa, tanto que el DJ se vuelve majara y nos pone un tema house/canción regional de Castefa. Y Rajoy que no viene. Suena por fin el himno del partido. La parroquia agita banderita. Pero nada. Cuando las señoras ya tienen la sangre del brazo por debajo de la cintura, aparece Rajoy. Paroxismo, estupor, temblores, etcétera. Se inicia el mitin en el que los teloneros vierten un optimismo generalizado y, ciertamente, comprensible después de haber ganado al Olympique de Lyon. Desaparece el tema ETA, aquel llenapistas. Hasta que no encuentren otro -lector, le deseo que no sea usted-, se va sacando cuando se puede lo de las embajadas catalanas. Se proyecta un vídeo que hace llorar a la señora sin ESO y con hijo parado que todos llevamos dentro. Y, tachán-tachán, habla Rajoy. Habla del emprendedor catalán -ese animal mítico-, que hasta ahora solo había sido avistado por CiU. Emite esa explosión lingüística de la segunda legislatura de Aznar, propia de la nueva derecha. Un lenguaje democrático, eléctrico, progresista, con silogismos sorprendentes -"merecemos un Gobierno que diga la verdad", dice, con un par-. Un lenguaje cada vez más cercano al de la ulterior CiU y que posibilitará que, tras el 20-N, los tres poderes del Estado sean del mismo pack. Glups. Que se cumpla la ley a rajatabla, que se produzca non stop la unión de todos los demócratas, la movilización diaria y absoluta contra los malos. Y se cree riqueza. La tendencia en creación de riqueza en Cataluña, y en España -después del 20-N-, consiste en vender el Estado. La política volverá a ser tan crispada, que no nos daremos cuenta de la venta.

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