Iniciativa emitirá bonos para financiar la campaña electoral

El interés es del 3% anual, y la amortización, a dos años

En tiempos de crisis, imaginación. Iniciativa per Catalunya (ICV) ha ideado una fórmula novedosa para financiar parte de su campaña para las elecciones generales: la emisión de bonos entre sus militantes y simpatizantes, cuya inversión se compromete a devolver, con intereses, dentro de dos años. La propuesta es novedosa en Cataluña, y en el resto de España solo un partido la ha aplicado: Unión, Progreso y Democracia (UPyD).

"Las campañas electorales, aunque hagamos un esfuerzo de austeridad muy grande, siempre suponen un gasto extraordinario, y debemos recurrir a la imaginación. Hemos p...

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En tiempos de crisis, imaginación. Iniciativa per Catalunya (ICV) ha ideado una fórmula novedosa para financiar parte de su campaña para las elecciones generales: la emisión de bonos entre sus militantes y simpatizantes, cuya inversión se compromete a devolver, con intereses, dentro de dos años. La propuesta es novedosa en Cataluña, y en el resto de España solo un partido la ha aplicado: Unión, Progreso y Democracia (UPyD).

"Las campañas electorales, aunque hagamos un esfuerzo de austeridad muy grande, siempre suponen un gasto extraordinario, y debemos recurrir a la imaginación. Hemos pensado en los bonos", explica Marc Rius, jefe de campaña ecosocialista. El presupuesto de la candidatura de ICV-EUiA, que encabeza Joan Coscubiela, todavía no está cerrado, pero no superará el millón de euros.

La formación quiere abrir un debate sobre las cuentas de los partidos

La cantidad que se recaude con los bonos no cambiará el importe total de la campaña. Los ecosocialistas emitirán bonos de 500 euros, cada comprador podrá adquirir un máximo de 10 a un 3% de interés anual y su amortización es a dos años. En realidad, no se trata de bonos al uso, como los de la Generalitat, sino de participaciones. "No estamos haciendo una gran operación. Simplemente, damos una pequeña compensación para que la ayuda no sea gratuita", comenta Rius. La formación también propone otra fórmula de financiación: pequeñas donaciones de 20 o 50 euros.

"Emitimos bonos por dos razones: tenemos una aportación pública muy limitada, determinada por el número de escaños, y no tenemos una financiación alternativa de donaciones privadas como otras fuerzas", describe Rius. Los bonos se conciben con un complemento a la financiación, ya que no hay ningún porcentaje previsto: todo lo que se saque de las participaciones no se tendrá que pedir a los bancos. La coalición quiere evitar, si es posible, recurrir al crédito bancario.

Más allá de buscar una forma adicional de obtener más ingresos para la campaña, ICV quiere que sus bonos abran un debate sobre la financiación de los partidos políticos, un tema tabú para las formaciones. El jefe de campaña ecosocialista detalla que emitir obligaciones es una "vía de financiación honrada, abierta y franca". "Debemos hablar de todo lo relacionado con la financiación de los partidos, un tema que se arrastra desde hace años", reclama Rius.

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Los ecosocialistas buscan un segundo fin con sus bonos: establecer un vínculo con sus votantes y simpatizantes. Las participaciones de ICV no variarán en función de su prima de riesgo ni de la calificación de las agencias de rating: "Todo esto partirá de la gente que confíe en nosotros, de la gente que ya confía políticamente en nosotros", sentencia.

ICV espera que la militancia responda y confía en repetir la experiencia en futuras elecciones. El ejemplo de UPyD avala su intención: el partido de Rosa Díez cosechó un gran éxito en 2008, devolvió todo el dinero y ha vuelto a emitir bonos para el 20-N.

Los ecosocialistas tienen medida la propuesta para que sea legal: las aportaciones no serán anónimas y solo las podrán hacer las personas físicas. La devolución, dentro de dos años, se ha calculado teniendo en cuenta las posibilidades económicas actuales. Pese a que ICV-EUiA confía en aumentar en un diputado su representación en el Congreso, lo que incrementaría su subvención, la coalición no quiere relacionar la devolución de los bonos con los resultados electorales.

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