Entrevista:IDAIRA HERNÁNDEZ | Edil de El Pinar

"Si hay otra evacuación, que no sea de noche"

Idaira Hernández (PSOE), segunda teniente alcalde del Ayuntamiento de El Pinar, de unos 1.800 habitantes, el municipio español más alejado de Madrid, apenas duerme estos días. Como el resto de compañeros de corporación se ha integrado en el dispositivo de Protección Civil desplegado por la erupción submarina frente a las costas de El Hierro y no para ni un minuto asistiendo a los desalojados.

Hernández, vecina de La Restinga, volverá a casa en cuanto las autoridades lo permitan. Estará un poco más sola, porque sus padres, con los que vive, han decidido no regresar de momento, como otros...

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Idaira Hernández (PSOE), segunda teniente alcalde del Ayuntamiento de El Pinar, de unos 1.800 habitantes, el municipio español más alejado de Madrid, apenas duerme estos días. Como el resto de compañeros de corporación se ha integrado en el dispositivo de Protección Civil desplegado por la erupción submarina frente a las costas de El Hierro y no para ni un minuto asistiendo a los desalojados.

Hernández, vecina de La Restinga, volverá a casa en cuanto las autoridades lo permitan. Estará un poco más sola, porque sus padres, con los que vive, han decidido no regresar de momento, como otros muchos vecinos. Pero en su caso no tiene opción. Tendrá que estar muy atenta a las indicaciones de las autoridades y si fuera necesario, gestionar desde el pueblo un segundo desalojo en coordinación con Jesús Pérez, el concejal de Seguridad.

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"Mi labor y la de mis compañeros será, si se da el caso, informar a los vecinos, tranquilizarlos, asegurar que no queda nadie atrás. Nosotros tenemos que hacer una batida, casa por casa, y salir los últimos", relata. Ahora cuentan con la información de los hidrófonos y no tendrían que preocuparse de los vecinos impedidos, a los que no se les permitirá regresar. Pero asume que la situación, si se produce, será más peliaguda. "En el primer desalojo estuve tranquila, creo que mantendré la misma serenidad", cuenta. "Pero ahora la gente estará más asustada porque el peligro es más palpable", dice en referencias a la enorme mancha que se extiende sobre el mar frente a la costa del pueblo.

Solo espera que "si hay otra evacuación, que no sea de noche". "Si despiertas a la gente, su reacción no es la misma que al mediodía", apunta. "Y eso puede dificultar las cosas".

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