La difícil reinserción de El Diarrea
El narcotraficante, que cumple condena en tercer grado, vuelve a ser detenido al intentar supuestamente introducir 1.100 kilos de hachís por el Guadalquivir
No dejó de ostentar la riqueza que le daba la droga. Estaba cumpliendo todavía su última condena, en régimen de tercer grado, y supervisaba un nuevo encargo de hachís. Pero, como en otras veces, las cosas no salieron como estaba previsto. F.J.V., conocido como El Diarrea, es uno de los 29 detenidos en una operación del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil que ha desmantelado una trama dedicada a introducir sustancias estupefacientes por el Guadalquivir.
El Diarrea y su padre, J.M.V., conocido como El Cagalera, fueron ...
No dejó de ostentar la riqueza que le daba la droga. Estaba cumpliendo todavía su última condena, en régimen de tercer grado, y supervisaba un nuevo encargo de hachís. Pero, como en otras veces, las cosas no salieron como estaba previsto. F.J.V., conocido como El Diarrea, es uno de los 29 detenidos en una operación del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil que ha desmantelado una trama dedicada a introducir sustancias estupefacientes por el Guadalquivir.
El Diarrea y su padre, J.M.V., conocido como El Cagalera, fueron . Tres años después, el Tribunal Supremo confirmó que ambos habían creado una red para hacerse con el negocio de la droga en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), lo que el alto tribunal definió como una organización criminal, y mantuvo las penas de cárcel, que todavía pesan sobre ambos. Pero el tercer grado les permitía salir a la calle. Y El Diarrea volvió a las andadas.
El traficante y su padre fueron detenidos en 2006 por la policía
Según la versión policial, dada a conocer ayer, el Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado coordinó dos investigaciones iniciadas por el grupo Greco del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil sobre una banda que había intentado varias veces introducir diferentes cargamentos de hachís. Pero algunos de estos viajes fallaron y hubo que echar la droga al agua. Ocurrió en junio, cuando una embarcación con droga procedente de Marruecos sufrió una avería y fue abandonada en alta mar. Los investigadores dan por hecho que la droga tuvo que ser tirada al mar al verse sorprendidos por los agentes.
Las indagaciones continuaron y la pasada semana los agentes supieron de los movimientos de una lancha rumbo a la desembocadura del Guadalquivir. Avanzó escoltada por dos pesqueros para evitar la vigilancia del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE). Al día siguiente se intentó la descarga en Sanlúcar e Isla Mayor (Sevilla). La furgoneta donde se introdujeron los fardos fue descubierta por un helicóptero de la Guardia Civil. El vehículo, en la huida, sufrió un accidente y cayó al interior de un canal. Varias batidas en la zona permitieron detener a los primeros miembros de la banda.
Las posteriores pesquisas completaron la lista de 29 arrestados en Algeciras, Sanlúcar, Isla Mayor, Lebrija y Dos Hermanas. El juez ha enviado a prisión a la mayoría de ellos, incluido El Diarrea, que aguarda ya una nueva condena. En la operación se lograron incautar 1.100 kilos de hachís. Entre los detenidos se encuentran, además de los responsables de la red, otros miembros como alijadores, pilotos y encargados de la vigilancia de las inmediaciones.
Las asociaciones que luchan contra esta lacra en la provincia, como la Federación Nexos, han lamentado la facilidad que tienen estos grupos para reorganizarse y han alertado del incremento de bandas dedicadas a este negocio, lo que se está traduciendo en enfrentamientos violentos entre ellas.