Reportaje:Mercados

Fitch da a Bankia una buena nota de solvencia al confiar en la salida a Bolsa

La entidad sitúa en bono basura a BFA, que se ha quedado con el suelo

La agencia Fitch ha otorgado una calificación a largo plazo de A- a Bankia con perspectiva estable, lo que equivale a una "alta calidad crediticia y una fuerte capacidad de pago de sus compromisos financieros", según ha informado la entidad. La nota coincide con que dio Standard & Poor's en marzo y está dos escalones por encima de la reciente de Moody's. Fitch asume el éxito de la salida a Bolsa de Bankia, que le permitiría situar su capital principal en niveles cercanos al 10%. Bankia considera que es una buena nota de partida y espera mejorarla a medida que se hagan efectivos los beneficios ...

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La agencia Fitch ha otorgado una calificación a largo plazo de A- a Bankia con perspectiva estable, lo que equivale a una "alta calidad crediticia y una fuerte capacidad de pago de sus compromisos financieros", según ha informado la entidad. La nota coincide con que dio Standard & Poor's en marzo y está dos escalones por encima de la reciente de Moody's. Fitch asume el éxito de la salida a Bolsa de Bankia, que le permitiría situar su capital principal en niveles cercanos al 10%. Bankia considera que es una buena nota de partida y espera mejorarla a medida que se hagan efectivos los beneficios derivados de la integración, las sinergias y el incremento de negocio previsto. Con ello, mejorará los costes de financiación en los mercados.

En cambio, la agencia ha bajado la nota de la matriz de Bankia, Banco Financiero y de Ahorros (BFA), al nivel BB, considerado como bono basura. En realidad, la calificación de BFA y la de Bankia en términos individuales es la misma (D), pero Fitch resalta el carácter sistémico de Bankia y le otorga una mayor probabilidad de recibir ayuda pública si es preciso que a BFA. Esas bajas calificaciones individuales tienen en cuenta el alto riesgo inmobiliario, la débil calidad de los activos, la baja rentabilidad y la dependencia de los mercados de financiación mayorista.

En BFA pesa especialmente su exposición al suelo (el adjudicado en propiedad o el que es garantía de préstamos morosos o de mala calidad). Bankia se constituyó libre de esos activos inmobiliarios especialmente problemáticos, que se quedaron en BFA.

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