Reportaje:

En busca de Antonio

Dos hermanos siguen las huellas de su padre enfermo de alzhéimer y desaparecido de su casa de Valdemoro, sin dinero ni documentación, desde hace más de un mes

El día en que Antonio Álvarez Martín fue visto por última vez cayó una tormenta en Valdemoro. Llovió durante tres días y tres noches seguidos. Ha pasado poco más de un mes desde que no cae una gota en este municipio ubicado a 27 kilómetros de Madrid; es el mismo tiempo que lleva desaparecido Antonio, un ex guardia civil de 77 años que padece alzhéimer.

Desde entonces sus hijos han emprendido su búsqueda sin descanso. "Buscarle te ayuda a mantener la esperanza", ...

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El día en que Antonio Álvarez Martín fue visto por última vez cayó una tormenta en Valdemoro. Llovió durante tres días y tres noches seguidos. Ha pasado poco más de un mes desde que no cae una gota en este municipio ubicado a 27 kilómetros de Madrid; es el mismo tiempo que lleva desaparecido Antonio, un ex guardia civil de 77 años que padece alzhéimer.

Desde entonces sus hijos han emprendido su búsqueda sin descanso. "Buscarle te ayuda a mantener la esperanza", dice Pilar Álvarez Martín, su hija. No es el único enfermo que ha desaparecido estas fechas. Felisa Rodríguez, vecina de Getafe, de 86 años, fue hallada ayer muerta, después de estar desaparecida desde el pasado día 6.

En la estación del tren de cercanías de la localidad, en los postes de las farolas y en algunos autobuses hay carteles con el rostro de Antonio sobre la leyenda "Se busca". Son similares a los que pueden encontrarse por las calles de Madrid y en El Barco de Ávila, pueblo que solía visitar la familia. Han sido colocados por su familia. "Especialistas en alzhéimer nos dijeron que cuando un paciente está desorientado tiende a caminar. Puede estar en cualquier parte", dice Álvarez, una mujer de 41 años, pelo negro, ojos claros y un espíritu inquebrantable forjado en su profesión como trabajadora social.

Hace unos días les dijeron que le habían visto en la Gran Vía. Era falso
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Desde hace seis años, cuando le diagnosticaron alzhéimer, una enfermedad que se asocia con la pérdida de memoria, a Antonio le gustaba caminar acompañado de su esposa Teresa Martín. Solía alejarse unos metros de ella y luego volver. Nunca antes se había desorientado, hasta el martes 5 de junio cuando salió a pasear, caminó y no volvió. Vestía una camisa beis, pantalón y zapatos marrones. Sus únicas pertenencias eran un dispositivo localizador de teleasistencia, cuya batería se descargó, un reloj de pulsera y una pequeña navaja de bolsillo con la que antes acostumbraba a tallar cucharillas de madera y ahora, olvidada esa destreza, utilizaba para cortar fruta. No llevaba documentos, tampoco dinero.

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Pedro Gómez es uno de los que vio a Antonio por última vez. "Ese día no hay quien me lo quite de la cabeza. Lo vi normal", recuerda este vecino de Valdemoro desde hace casi 40 años. "Ayer estuve en el hospital y todos los ambulatorios están con los carteles colgados", agrega.

Durante el último mes, la familia ha vivido en vilo. No han faltado los testimonios de personas que le han visto. Hace unas semanas, les dijeron que lo habían visto fuera de una tienda en la Gran Vía; otros, en Tres Cantos y en Aranjuez. Ambas pistas han resultado falsas. "Tomaba un medicamento para el alzhéimer, no sabemos qué consecuencias puede tener si no lo sigue tomando", comenta su hija.

Carlos Álvarez Martín, primogénito de Antonio e informático, decidió la semana pasada lanzar el blog buscandoaantonio.blogspot.com. A través de este medio convocó a una batida. Un centenar de personas se apuntaron a la búsqueda, que se extendió por los senderos que van del pueblo hacia localidades vecinas como Parla, Torrejón de Velasco y Torrejón de la Calzada. "Como pista sólida, solo tenemos que se le vio en la calle Libertad, en el centro de Valdemoro. Las otras se han desmentido. Pero vamos a continuar buscando", dice este hombre de 47 años.

Un sol plomizo cae en Valdemoro. Es mediodía. El viento resopla seco. Hace más de un mes que no llueve en el pueblo, pero más que a la lluvia, una familia espera tener noticias de Antonio.

Pilar Álvarez muestra una fotografía de su padre desaparecido.LUIS SEVILLANO

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