José Manuel Gómez-Tabanera, arqueólogo polígrafo

José Manuel Gómez-Tabanera García, profesor de Prehistoria, Historia Antigua, Arqueología, Antropología e Historia de América Precolombina en la Universidad de Oviedo, arqueólogo, escritor y autor de más de 200 libros de muy heterogénea temática, polemista avezado en todo tipo de controversias académicas y mediáticas, viajero contumaz y divulgador y estudioso de etnología, folclore y otros saberes, y también editor, falleció el miércoles en Oviedo, a los 84 años. Prolífico y de criterio libérrimo, escapó a las clasificaciones y transitó más por sus propios impulsos e intereses que por los cauc...

José Manuel Gómez-Tabanera García, profesor de Prehistoria, Historia Antigua, Arqueología, Antropología e Historia de América Precolombina en la Universidad de Oviedo, arqueólogo, escritor y autor de más de 200 libros de muy heterogénea temática, polemista avezado en todo tipo de controversias académicas y mediáticas, viajero contumaz y divulgador y estudioso de etnología, folclore y otros saberes, y también editor, falleció el miércoles en Oviedo, a los 84 años. Prolífico y de criterio libérrimo, escapó a las clasificaciones y transitó más por sus propios impulsos e intereses que por los cauces convencionales de la comunidad académica.

Asturiano de origen y convicción, José Manuel Gómez-Tabanera (Barcelona, 1927) era nieto por línea materna de un indiano asturiano enriquecido en América. Los negocios familiares le dieron una posición acomodada que facilitó su independencia y financió no pocas de sus aficiones.

En los años cincuenta Gómez-Tabanera fue profesor ayudante de Prehistoria e Historia Antigua de España en la Universidad Complutense. En 1970 retornó a su tierra para enseñar Prehistoria de la Universidad de Oviedo, institución de la que fue docente hasta su jubilación en 1978. Realizó excavaciones en diversos yacimientos y acometió proyectos de investigación etnológica y antropológica en España, Portugal, Laponia, América Latina, el Magreb y el este de Europa. Fue creador del Instituto Español de Antropología Aplicada, cofundador de la Asociación Española de Etnología y Folklore y de la Asociación de Amigos de la Arqueología y constituyó el Grupo Editorial Asturiano (GEA). Fue miembro de numerosas sociedades e instituciones científicas nacionales e internacionales. A sus alumnos les exhibía un mono disecado que, según afirmaba, había pertenecido a Lenin.