El juez ve indicios de que Garicano conocía el desvío de fondos del Palau

El nuevo juez del caso Palau ha puesto la quinta marcha en la investigación sobre el saqueo de la institución musical, perpetrado por Fèlix Millet y Jordi Montull, y cifrado en 35 millones de euros. El titular del Juzgado de Instrucción número 30 de Barcelona, Josep Maria Pijoan, ha citado a declarar como imputada a la ex directora general del Palau Rosa Garicano porque ve indicios de que conocía el desvío de fondos y la actividad ilícita de los saqueadores confesos.

El cerco sobre Garicano se ha ido estrechando. En abril, declaró como testigo en la pieza separada del caso, la qu...

El nuevo juez del caso Palau ha puesto la quinta marcha en la investigación sobre el saqueo de la institución musical, perpetrado por Fèlix Millet y Jordi Montull, y cifrado en 35 millones de euros. El titular del Juzgado de Instrucción número 30 de Barcelona, Josep Maria Pijoan, ha citado a declarar como imputada a la ex directora general del Palau Rosa Garicano porque ve indicios de que conocía el desvío de fondos y la actividad ilícita de los saqueadores confesos.

El cerco sobre Garicano se ha ido estrechando. En abril, declaró como testigo en la pieza separada del caso, la que aborda supuestas comisiones irregulares de Ferrovial a Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) a través del Palau. La exdirectora dijo que su cargo era solo nominativo, que en realidad no llevaba la gestión económica de la entidad y que su misión era "lanzar la marca Palau".

El fiscal anticorrupción Emilio Sánchez-Ulled pidió la imputación de Garicano, pero el anterior juez del caso, Miguel Ángel Tabarés, argumentó que no había indicios suficientes. El magistrado argumentó que la exdirectora desempeñaba un papel "relevante" por su cargo en el Palau y que tenía "una relación de especial confianza" con Millet y Montull.

La inclusión en el sumario del caso Palau de dos sentencias sobre el despido de Garicano -la primera dictada por un juzgado de lo social, y la segunda, por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña- han abierto la vía para imputarla. Las resoluciones, que confirman el despido disciplinario de Garicano en octubre de 2009, denuncian que actuó "en connivencia" con Millet y que estaba al corriente de las irregularidades en la gestión del Palau, por lo que su actuación fue "del todo reprobable".

La sentencia del Juzgado de lo Social número 32 de Barcelona, que consideró procedente el despido, cita un episodio significativo. Con vistas al centenario del Palau en 2008, el consorcio decidió ampliar la iluminación de una planta y de la plaza del coliseo barcelonés. Una empresa cifró el presupuesto en 82.711 euros. Montull pidió que lo aumentase hasta casi duplicarlo con el argumento de que se había pedido a Endesa, como mecenas, una subvención que superaba esa cantidad.

En una nota interna, Montull informó a Garicano de que ese presupuesto inflado era "ficticio". La imputada le pidió que le dijera "el presupuesto exacto y la cantidad de más que se quedaba la fundación", según la sentencia. La conclusión es que Garicano "engañó" a la compañía Endesa, uno de sus mecenas, para que pagara el doble de lo que costaban las obras de iluminación. Garicano, que tenía un sueldo anual cercano a 200.000 euros, también avaló dos facturas por servicios realizados en la boda de Clara Millet, la hija del saqueador confeso.

Lo mismo que Garicano, el 18 de julio también deberá dar explicaciones ante el juez el secretario de Inmigración de Convergència, Àngel Colom, por haber cobrado 75.000 euros de manos de Millet. Colom, que declarará como partícipe a título lucrativo pero con las garantías de un imputado -o sea, con asistencia de abogado-, deberá aclarar por qué el expresidente del Palau le pagó una suma que fue a parar al Partit per la Independència (PI), que él mismo dirigía. Iniciativa recordó ayer que "siempre ha habido indicios" para pensar que el caso Palau "tenía ramificaciones políticas".