Un tedioso debate 2.0

Lo llamaron debate por ponerle algún nombre. A Alberto Ruiz-Gallardón le pareció interesante hace unas semanas interpretar el signo de los tiempos y adaptarse a ellos. Así que propuso discutir con sus adversarios Ángel Pérez (IU) y Jaime Lissavetzky (PSM) en las redes sociales. Pero el encuentro virtual celebrado ayer por la mañana en el portal de Europa Press quedó en una suerte de entrevista digital a tres bandas ralentizada por los problemas técnicos y por la inexperiencia de los candidatos. Respuestas lanzadas en bloques temáticos, con el agravante de que cada uno contestaba desde su sede ...

Lo llamaron debate por ponerle algún nombre. A Alberto Ruiz-Gallardón le pareció interesante hace unas semanas interpretar el signo de los tiempos y adaptarse a ellos. Así que propuso discutir con sus adversarios Ángel Pérez (IU) y Jaime Lissavetzky (PSM) en las redes sociales. Pero el encuentro virtual celebrado ayer por la mañana en el portal de Europa Press quedó en una suerte de entrevista digital a tres bandas ralentizada por los problemas técnicos y por la inexperiencia de los candidatos. Respuestas lanzadas en bloques temáticos, con el agravante de que cada uno contestaba desde su sede con sus asesores chivándole las respuestas. Poca utilidad para el votante indeciso.

Las preguntas, nueve a lo largo de una hora y 20 minutos, las mandaron los internautas. Al menos, los bloques eran de interés ciudadano: bicicleta, tasa de basura, deuda, la manifestación del domingo o la sensación de que ni Lissavetzky ni Gallardón agotarán su legislatura en el Ayuntamiento... Las respuestas fueron un tedioso déja vu que durmieron hasta al candidato de IU: "Lean rápido que nos aburrimos", lanzó a sus oponentes.