"No he querido ver las imágenes"

"No he querido ver las imágenes de la caída del campanario. No quiero pasar un mal rato". Así de rotundo se muestra Julio Muñoz, el reportero de España directo que el miércoles pasado fue testigo in situ de las devastadoras consecuencias del segundo seísmo que asoló Lorca (Murcia), el más fuerte, de magnitud 5,1 en la escala Richter. El magacín diario de TVE-1 (18.20), que produce Mediapro y concluirá su andadura el próximo julio, tras no haber sido renovado por su coste, vivió esa tarde los momentos más angustiosos de sus seis años de trayectoria.

"Estamos en directo y... ¡cuida...

"No he querido ver las imágenes de la caída del campanario. No quiero pasar un mal rato". Así de rotundo se muestra Julio Muñoz, el reportero de España directo que el miércoles pasado fue testigo in situ de las devastadoras consecuencias del segundo seísmo que asoló Lorca (Murcia), el más fuerte, de magnitud 5,1 en la escala Richter. El magacín diario de TVE-1 (18.20), que produce Mediapro y concluirá su andadura el próximo julio, tras no haber sido renovado por su coste, vivió esa tarde los momentos más angustiosos de sus seis años de trayectoria.

"Estamos en directo y... ¡cuidado!... ¡estáis viendo cómo se acaba de derrumbar todo!". Así relataba Muñoz la insólita escena que se desarrollaba ante sus ojos cuando se desplomó el campanario de la iglesia de San Diego. El reportero, que tuvo que apartarse rápidamente para no ser alcanzado por los bloques de piedra, narró con gran temple lo sucedido entre los gritos y la tremenda polvareda. Antes del suceso se encontraba a 60 kilómetros, en Alcantarilla, esperando a entrar en directo con un vídeo sobre un concurso de lanzamiento de escobas.

"Lorca parece una ciudad fantasma", explica Muñoz, convertido en protagonista involuntario de la noticia. "Al estilo del apocalíptico escenario de la película Mad Max", recalca, consciente de que tanto él como el cámara salvaron la vida de milagro. Muñoz asegura que en 10 años en ese trabajo nunca ha vivido una situación tan intensa. "Me ha impactado mucho ver a la gente deambular por las calles como si fueran zombis", añade.

De esas secuencias que no tiene intención de ver, estuvieron pendientes una media de 1.378.000 personas (14,6% de cuota); la mejor audiencia de España directo desde el 1 de febrero. En Murcia, esa cuota ascendió al 38,7%. Además, casi siete millones siguieron en algún momento el programa. Muñoz y el cámara pasaron la noche del miércoles y todo el día del jueves patrullando la ciudad para captar todo lo que sucedía a su alrededor con el fin de ofrecer lo último sobre la catástrofe en el especial que ayer emitió el magacín vespertino, que posó una vez más su mirada en los lugares y personas más afectados por los temblores de tierra.

El siniestro también acaparó el interés del resto de las cadenas. Todas redoblaron sus esfuerzos para informar en magacines y telediarios sobre el seísmo que hasta el momento ha causado la muerte de nueve personas, centenares de heridos y provocado múltiples daños materiales. Roberto Arce, el presentador de Antena 3. Noticias 1 se desplazó ayer hasta Lorca; lo mismo que Hilario Pino (Noticias Cuatro). TVE-1 retransmitirá hoy (11.00) en directo los funerales de las víctimas. Además, la cadena pública prepara un especial de Comando actualidad, que mostrará cómo se levanta una ciudad azotada por el seísmo.

Lorca también se convirtió en el epicentro de la noticia en la radio. Así, los programas matinales Hoy por Hoy, de la cadena SER, En días como hoy, de RNE, y el informativo de Onda Cero La brújula se emitieron desde allí.