Una nueva técnica reduce los riesgos en operaciones de obesidad

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El Hospital de Bellvitge de Barcelona ha probado con éxito una nueva técnica para operar a pacientes de obesidad mórbida, una laparoscopia gástrica con robot que pliega hacia dentro la pared del estómago y que, como cirugía mínimamente invasiva, reduce las complicaciones postoperatorias. Hasta ahora, las intervenciones se realizaban mediante una gastrectomía vertical por laparoscopia, que consiste en cortar y extirpar buena parte del estómago y el resto se vuelve a cerrar mediante grapas.

Para realizar esta operación, el hospital ha utilizado un sistema quirúrgico robotizado bautizado c...

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El Hospital de Bellvitge de Barcelona ha probado con éxito una nueva técnica para operar a pacientes de obesidad mórbida, una laparoscopia gástrica con robot que pliega hacia dentro la pared del estómago y que, como cirugía mínimamente invasiva, reduce las complicaciones postoperatorias. Hasta ahora, las intervenciones se realizaban mediante una gastrectomía vertical por laparoscopia, que consiste en cortar y extirpar buena parte del estómago y el resto se vuelve a cerrar mediante grapas.

Para realizar esta operación, el hospital ha utilizado un sistema quirúrgico robotizado bautizado como Da Vinci. La única paciente que ha sido intervenida mediante esta técnica ha sido una mujer de unos 60 años que padecía obesidad mórbida y que no ha tenido ningún problema tras someterse a la operación, este mismo año. Otras 20 personas han sido intervenidas también mediante esta técnica -plegando el estómago hacia dentro-, pero sin robot, y solo dos de ellas han sufrido algún pequeño efecto secundario.

"El nuevo método es mucho más beneficioso para el paciente, porque reduce a un porcentaje mínimo las complicaciones", explicó el responsable de la operación y jefe del área de cirugía bariátrica de Bellvitge, Jordi Pujol. Citó las fístulas -que son las "fugas" que se pueden producir al volver a grapar el estómago y por las que puede salir contenido intestinal del paciente- y las hemorragias, que constituyen "el otro gran problema y riesgo en los casos de operación de obesidad mórbida". Además, destacó la ventaja de que "la operación es reversible y tiene menor coste económico". El hospital Bellvitge realiza cada año más de 125 de este tipo.