La Guardia Civil halla el mayor polvorín de ETA con casi mil kilos de explosivos

Los dos hermanos detenidos repartían el material a los comandos desde Guipúzcoa

La banda terrorista ETA tenía alojado su gran centro de almacenamiento y distribución de explosivos en Legorreta (Guipúzcoa), un pequeño municipio rural vecino de Tolosa. En un caserío de grandes dimensiones situado en pleno monte, los hermanos Aitor e Igor Esnaola Dorronsoro, de 40 y 36 años, respectivamente, escondían 850 kilos de nitrato amónico, 14 kilos de pentrita, 100 litros de combustible y tres detonadores.

El polvorín fue localizado en la tarde de ayer por la Guardia Civil, tras arrestar unas horas antes a los presuntos etarras. Los detenidos no estaban fichados por las fuerza...

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La banda terrorista ETA tenía alojado su gran centro de almacenamiento y distribución de explosivos en Legorreta (Guipúzcoa), un pequeño municipio rural vecino de Tolosa. En un caserío de grandes dimensiones situado en pleno monte, los hermanos Aitor e Igor Esnaola Dorronsoro, de 40 y 36 años, respectivamente, escondían 850 kilos de nitrato amónico, 14 kilos de pentrita, 100 litros de combustible y tres detonadores.

El polvorín fue localizado en la tarde de ayer por la Guardia Civil, tras arrestar unas horas antes a los presuntos etarras. Los detenidos no estaban fichados por las fuerzas de seguridad. Están acusados de pertenecer al comando Erreka, encargado de suministrar material y explosivos a otras células de la banda terrorista.

Aitor e Igor Esnaola fueron en las listas de Euskal Herritarrok en 1999
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Se trata del mayor depósito de explosivos intervenido hasta la fecha en España en una actuación contra ETA, y el segundo más importante en la península. En febrero de 2010 se encontró en un chalé de la localidad portuguesa de Obidos 1.330 kilos de nitrato amónico y 240 kilos de amonitol.

La de ayer es la segunda operación que consuma con éxito la Guardia Civil contra comandos de la organización armada en poco más de un mes, después de que el pasado 1 de marzo cayeron cuatro presuntos miembros del comando Otazua. La intervención se inició de madrugada cuando los agentes del instituto armado abordaron a Igor Esnaola en su domicilio, situado en el casco urbano de Legorreta, y a su hermano en el caserío Olalde, ubicado en el barrio Berostegi de esa misma localidad.

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Fuentes de la lucha antiterrorista atribuyen a los hermanos Esnaola Dorronsoro la misión de repartir explosivos a los grupos operativos de la banda. Según las primeras pesquisas, habían instalado en el domicilio de Aitor el principal centro de acopio y abastecimiento de explosivos en España, con la finalidad de evitar que los comandos tuvieran que trasladarse hasta Francia para obtener el material. Además, el Ministerio del Interior investiga si los detenidos pudieran haber participado directamente en algún atentado.

El vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, destacó ayer que los dos presuntos terroristas llevaban tiempo formando parte del aparato logístico de ETA. Participaron además de las listas de Euskal Herritarrok (una marca de la ilegalizada Batasuna) en las elecciones de 1999: Igor ocupaba el noveno puesto en la candidatura de su localidad natal, mientras que Aitor se presentó como suplente en Gaztelu, un municipio cercano.

Ambos solían participar en competiciones de deporte rural en la modalidad de trontza, consistente en el corte por parejas de troncos de gran diámetro con una sierra. Igor trabajaba en una explotación ganadera de cordero lechal con denominación de origen del País Vasco. Su hermano se dedicaba a la producción de queso de oveja, para lo cual había instalado una quesería en el mismo caserío donde ocultaba los explosivos de ETA.

Las dos detenciones se realizaron por orden del juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska. La actuación de la Guardia Civil, que empleó a más de 200 agentes en los arrestos y en los posteriores registros, fue posible merced a las investigaciones que se venían llevando a cabo sobre el comando Erreka desde hace varios años. Interior sospecha que este grupo lleva largo tiempo activo, ya que su existencia figura en la documentación intervenida en Francia en 2002 al dirigente etarra Juan Ibón Fernández Iradi, Susper.

En los registros, además del material explosivo los agentes se incautaron de documentación; dos vehículos; y una escopeta de caza. Los arrestados estuvieron presentes y fueron recibidos con gritos de ánimo y aplausos por un grupo reducido de vecinos.

Con estas dos detenciones son ya 38 los arrestos de sospechosos de pertenecer a la banda terrorista desde que el pasado 10 de enero ETA declaró un alto el fuego "general" y "verificable". La policía francesa ha efectuado 21 de estas detenciones y otras 17 han sido en España.

El presunto miembro de ETA Aitor Esnaola, durante los registros realizados por la Guardia Civil en el caserío de Legorreta.JESÚS URIARTE

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