Una brizna de esperanza
Y mucho coraje. Es lo que transmite el abrazo de dos nonagenarios excepcionales -Hessel y Sampedro- en su reciente encuentro en Madrid y del que se han hecho eco todos los medios. El primero, francés de origen alemán, autor de un pequeño libro -¡Indignaos!- que se ha convertido en un best seller mundial, en pocos días. Y el segundo, barcelonés universal, que escribe al frente de otro libro -¡Reacciona!- y prologa el de su amigo Stèphane Hessel que, en justa y agradecida correspondencia, redacta el pórtico del texto escrito por un grupo de selectos -el mismo Sampedro,...
Y mucho coraje. Es lo que transmite el abrazo de dos nonagenarios excepcionales -Hessel y Sampedro- en su reciente encuentro en Madrid y del que se han hecho eco todos los medios. El primero, francés de origen alemán, autor de un pequeño libro -¡Indignaos!- que se ha convertido en un best seller mundial, en pocos días. Y el segundo, barcelonés universal, que escribe al frente de otro libro -¡Reacciona!- y prologa el de su amigo Stèphane Hessel que, en justa y agradecida correspondencia, redacta el pórtico del texto escrito por un grupo de selectos -el mismo Sampedro, Mayor Zaragoza, Garzón y otros-, que no se resignan a aceptar un mundo como el nuestro.
Nos hacía falta un tal ejemplo de vitalidad, patrocinado por ambos jóvenes -¡nacieron en 1917!-, en medio de tanta mediocridad perversa y políticamente correcta. Larga vida a los dos y a su mensaje.