Análisis:EL ACENTO

Luna en el reino del revés

Algún día, la Comunidad Valenciana debería tener la oportunidad de devolver a sus instituciones y a sus políticos la dignidad perdida. De momento, sin embargo, hasta los jueces parecen dispuestos a colaborar en la implantación de un sistema en el que, como en el reino del revés, el que denuncia es denunciado, el imputado por cohecho y el investigado por corrupción firma

un compromiso anticorrupción y en el que los que parecen mentir tildan de mentiroso al contrario.

Ayer se celebró el juicio contra el portavoz socialista Ángel Luna. Su delito fue exhibir un informe policial que d...

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Algún día, la Comunidad Valenciana debería tener la oportunidad de devolver a sus instituciones y a sus políticos la dignidad perdida. De momento, sin embargo, hasta los jueces parecen dispuestos a colaborar en la implantación de un sistema en el que, como en el reino del revés, el que denuncia es denunciado, el imputado por cohecho y el investigado por corrupción firma

un compromiso anticorrupción y en el que los que parecen mentir tildan de mentiroso al contrario.

Ayer se celebró el juicio contra el portavoz socialista Ángel Luna. Su delito fue exhibir un informe policial que demuestra cómo el Gobierno de Francisco Camps gastó más de lo debido en la visita del Papa a Valencia en 2006 y cómo amparó y suscribió contratos millonarios para tal evento con empresas de la trama Gürtel. El PP, que nunca ha dado explicaciones sobre ello, denunció a Luna por "encubrimiento" y los jueces admitieron la querella, a la que sigue oponiéndose el fiscal. Si el informe estaba bajo secreto de sumario, dicen los denunciantes, Luna encubrió a quien se lo filtró.

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Poco importa que dos meses después de aquella exhibición de Luna el juez levantara el secreto del sumario (con el informe policial en cuestión). Tampoco importó que tal documento hubiera sido ya aireado por la prensa mucho antes que Luna. Y que los denunciantes sigan sin aclarar cómo y por qué el dinero de los contribuyentes acabó en las cuentas corrientes de Correa y compañía, gracias a las gestiones de dudosa legalidadde la cúpula del PP valenciano. La Fiscalía Anticorrupción acaba de pedir la imputación de Camps y 10 de los suyos por este asunto.

En esta Comunidad convertida por el PP en el reino del revés, su portavoz Rafael Blasco se echaba ayer las manos a la cabeza por el "triste récord" de Luna, imputado y portavoz a la vez. Le tachó de mentiroso y de no respetar a la justicia en una nota que solose entiende si se intercambian los papeles. Camps, el jefe de Blasco, está imputado por esos trajes que dijo haber pagado pero de cuyas facturas parece que se hicieron cargo empresas de la trama Gürtel y son él y los suyos los que torpedean a la justicia para evitar que una nueva imputación les fastidie las elecciones.

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