"Amparo Valcarce tiene mucho valor por presentarse a las elecciones"

Con la publicación hoy de su nombramiento en el Boletín Oficial del Estado, Dolores Carrión (Cartagena, 1959) se convertirá en la quinta delegada del Gobierno en Madrid. Sustituye en el cargo a Amparo Valcarce que ha optado por ser la número dos de Tomás Gómez en la lista al Ejecutivo Regional. Casada y con dos hijas, Carrión lleva en Madrid desde los 17 años. Licenciada en Ciencias Políticas, su carrera profesional siempre ha estado muy vinculada a la administración pública. Aprobó la oposición como funcionaria de carrera del cuerpo superior de administradores civiles. Entre 1989 y 199...

Con la publicación hoy de su nombramiento en el Boletín Oficial del Estado, Dolores Carrión (Cartagena, 1959) se convertirá en la quinta delegada del Gobierno en Madrid. Sustituye en el cargo a Amparo Valcarce que ha optado por ser la número dos de Tomás Gómez en la lista al Ejecutivo Regional. Casada y con dos hijas, Carrión lleva en Madrid desde los 17 años. Licenciada en Ciencias Políticas, su carrera profesional siempre ha estado muy vinculada a la administración pública. Aprobó la oposición como funcionaria de carrera del cuerpo superior de administradores civiles. Entre 1989 y 1996, estuvo en el Ministerio de Administraciones Públicas con cuatro ministros socialistas. También fue subsecretaria de Estado de Cultura. Su último cargo, hasta ayer, ha sido el de asesora del Gabinete de la Presidencia del Gobierno.

"Quiero tener una línea directa con los ciudadanos para saber sus problemas"

Pregunta. ¿Cómo afronta su nueva etapa al frente de la Delegación del Gobierno?

Respuesta. Estoy muy ilusionada, sobre todo con ese sentido de la responsabilidad que supone el que le nombren a una para un puesto nuevo. Tengo muchas ganas de comenzar a trabajar.

P. Se enfrenta a la Delegación del Gobierno más importante de España, la que tiene el mayor foco de atención.

R. Estoy acostumbrada por mis anteriores trabajos. Estamos en un estado autonómico y, gracias a mi trabajo en el Ministerio de Cultura, ya conozco a gran parte de los alcaldes de la región y a las autoridades de la Comunidad de Madrid.

P. ¿Este nombramiento supone un gran cambio?

R. Cuando estaba al frente de la Subsecretaría de Administraciones Públicas, era la encargada de coordinar los recursos materiales y humanos de todas las delegaciones del Gobierno del país. Por tanto, es una administración que conozco perfectamente. De hecho, este nuevo puesto me permitirá reencontrarme con antiguos compañeros de la Delegación de Madrid.

P. Uno de los temas fundamentales de los que se encargará será la seguridad.

R. Afortunadamente, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que tenemos en Madrid son supercompetentes. No se dan problemas especiales gracias a la calidad del trabajo que desarrollan. Eso me hace estar más tranquila.

[La entrevista se interrumpe. Son las 14.30. Recibe una llamada al móvil, a la que responde de este modo: "Estoy encantada de sucederte en la delegación. Quedamos a comer cuando puedas". Al otro lado está Valcarce]

P. ¿Conoce el trabajo de su antecesora?

R. A Amparo Valcarce la conozco de cuando ella era también secretaria de Estado de Política Social. Nos estuvimos viendo todas las semanas durante siete años. De ahí surgió el que nos conozcamos muy bien.

P. ¿Qué le parece que Valcarce se presente a las elecciones?

R. Le deseo mucha suerte, al igual que a Tomás Gómez. Me parece que tiene mucho valor el presentarse y conocer si cuenta con el beneplácito de los ciudadanos. Yo, de hecho, no me he presentado a ninguna.

P. ¿Existen diferencias si la Delegación del Gobierno la dirige un hombre o una mujer?

R. No creo que tenga nada que ver que al frente de la Delegación esté una mujer o un hombre. En mi opinión funciona igual con un hombre, como ya se vio con el actual secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez, que con una mujer, como han demostrado mis dos antecesoras.

P. ¿Conoce ya los problemas que tendrá que afrontar?

R. Para mí, los problemas más importantes son los de los ciudadanos. Quiero tener una línea directa de comunicación con ellos para saber de primera mano lo que les ocurre. De hecho, ya hay asociaciones que están pidiendo reunirse conmigo. Mi política será de transparencia total.