Cartas al director

En defensa de los derechos humanos

Resulta curioso el hecho de que los países de la Unión Europea se hayan preocupado tanto de la situación interna de Cuba, vinculando la llamada Posición Común a la situación de los derechos humanos y la democratización de la isla, mientras mantenían estrechos vínculos con las dictaduras árabes, que incluían la venta de armas (españolas entre otras), mientras guardaban un silencio total sobre los abusos del poder en esos países.

Puedo comprender que haya que mantener relaciones diplomáticas con dictadores, pero sería de desear que la Unión Europea defienda una política común sobre los de...

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Resulta curioso el hecho de que los países de la Unión Europea se hayan preocupado tanto de la situación interna de Cuba, vinculando la llamada Posición Común a la situación de los derechos humanos y la democratización de la isla, mientras mantenían estrechos vínculos con las dictaduras árabes, que incluían la venta de armas (españolas entre otras), mientras guardaban un silencio total sobre los abusos del poder en esos países.

Puedo comprender que haya que mantener relaciones diplomáticas con dictadores, pero sería de desear que la Unión Europea defienda una política común sobre los derechos humanos y la democracia, que no se limite a exigir su cumplimiento a países débiles de los que no se esperan contrapartidas económicas y políticas. En todo caso, que no se lo exijan a nadie.- Augusto Klappenbach Minotti. Pinto, Madrid.

Un hecho aislado como es la bofetada de un policía a un joven en Túnez cuando vendía verdura, que habría podido pasar inadvertido entre la mansalva de agresiones que sufren las gentes en los pueblos oprimidos, ha derivado en una concatenación de sucesos que está convulsionando a buena parte del mundo árabe. El joven, obligado a buscarse la vida en la calle a pesar de tener una licenciatura académica y harto de injusticias, decidió prenderse fuego ante un edifico oficial, falleciendo días después. La combustión de su cuerpo incendió su país, Túnez, obligando a salir de estampida a su presidente dictador junto al gobierno corrupto. La hoguera, no obstante, no se ha detenido en los márgenes de la antigua Cartago, sino que va prendiendo, en forma de mancha humana, a otros países árabes que sufren, como Túnez, la inaceptable opresión de regímenes totalitarios.- Fernando Ruiz Cerrato. Madrid.

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