Una huelga en Israel obliga a Medvédev a anular su visita
Las relaciones bilaterales entre Rusia e Israel han sido víctimas de un contratiempo extraordinario. Un conflicto laboral de los diplomáticos israelíes ha obligado a cancelar la visita oficial del presidente ruso, Dmitri Medvédev, prevista para mediados de mes. Los palestinos disfrutarán, sin embargo, de los beneficios colaterales de la huelga. El líder ruso ha decidido mantener su viaje a los territorios ocupados palestinos, donde no hay funcionarios en huelga, según indicó el Kremlin en un comunicado.
"Los rusos han entendido que en estas circunstancias no se puede organizar una visit...
Las relaciones bilaterales entre Rusia e Israel han sido víctimas de un contratiempo extraordinario. Un conflicto laboral de los diplomáticos israelíes ha obligado a cancelar la visita oficial del presidente ruso, Dmitri Medvédev, prevista para mediados de mes. Los palestinos disfrutarán, sin embargo, de los beneficios colaterales de la huelga. El líder ruso ha decidido mantener su viaje a los territorios ocupados palestinos, donde no hay funcionarios en huelga, según indicó el Kremlin en un comunicado.
"Los rusos han entendido que en estas circunstancias no se puede organizar una visita presidencial en condiciones", explicó el portavoz del Ministerio de Exteriores, Yigal Palmor. "Hemos decidido posponerla, aunque todavía no hay nueva fecha", añadió.
El conflicto laboral que afecta a los diplomáticos israelíes y en general a los empleados de Exteriores comenzó el pasado verano a raíz de una demanda salarial. La huelga afectó a una visita del primer ministro Benjamín Netanyahu a Washington, y a otra, considerada "histórica" por su importancia estratégica, a Grecia. Durante las últimas dos semanas, el dilatado conflicto laboral se ha intensificado y desbarató parcialmente el encuentro anual en el que se reúne a los embajadores de todo el mundo en Israel, el pasado diciembre.
Sueldo insuficiente
La reunión estuvo precedida de una serie de declaraciones de diplomáticos repartidos por el mundo a la prensa israelí. Uno de ellos, que no desveló su identidad, pero que aseguraba estar destacado en EE UU, dijo haber renunciado a su puesto porque con su sueldo no le alcanzaba para vivir. Hasta ahora -continuaba el diplomático-, él y su mujer habían sobrevivido gracias al apoyo económico de sus padres. Finalmente, como admitían otros diplomáticos, había decidido poner fin a la situación.
El presidente israelí, Simón Peres, aseguró en un comunicado haberse disculpado ante Medvédev por teléfono. "No hay duda de que usted y su país pueden contribuir enormemente al proceso de paz en Oriente Próximo", le dijo Peres. Ambos presidentes tienen previsto verse este mes en el foro económico de Davos.
El ministro de Exteriores israelí, Avigdor Lieberman, de origen moldavo y que goza de enorme predicamento entre la comunidad rusa israelí, se mostró muy enfadado con sus empleados debido a la cancelación de Medvédev.