La FIFA aparta a seis directivos por negociar su voto al Mundial 2018
La candidatura ibérica para organizar el Mundial de fútbol de 2018, o el de 2022, va de buena noticia en buena noticia. Si el pasado miércoles su proyecto pasaba sin problema el examen técnico de la FIFA, ayer las sospechas de que había trabajado en connivencia con Qatar, que aspira a la organización del evento de 2022, violando las normas del proceso, desaparecieron. El comité de ética de la FIFA, encargado de investigar el asunto, confirmó que no había pruebas de ello y, sin embargo, sí castigó duramente a los seis oficiales acusados de trapichear con sus votos: estarán apartados entre uno y...
La candidatura ibérica para organizar el Mundial de fútbol de 2018, o el de 2022, va de buena noticia en buena noticia. Si el pasado miércoles su proyecto pasaba sin problema el examen técnico de la FIFA, ayer las sospechas de que había trabajado en connivencia con Qatar, que aspira a la organización del evento de 2022, violando las normas del proceso, desaparecieron. El comité de ética de la FIFA, encargado de investigar el asunto, confirmó que no había pruebas de ello y, sin embargo, sí castigó duramente a los seis oficiales acusados de trapichear con sus votos: estarán apartados entre uno y cuatro años de cualquier actividad futbolística y pagarán multas de entre 3.722 y 7.744 euros.
"Después de investigar las sospechas contra Qatar y contra la candidatura conjunta entre España y Portugal, no hemos encontrado bases para demostrar una violación del documento del registro de candidaturas ni del Código Ético", aseguró el presidente de la comisión, Claudio Sulser.
Así que la iniciativa de España y Portugal llega limpia a la votación del próximo día 2 de diciembre en Zúrich (Suiza), donde se elegirán los organizadores de los Mundiales de 2018 -al que también aspiran Rusia, Inglaterra y la candidatura conjunta de Holanda y Bélgica- y de 2022 -repiten las dos candidaturas conjuntas más Estados Unidos, Japón, Corea del Sur, Australia y Qatar-. No lo hace el propio comité ejecutivo de la FIFA, encargado de la elección de la sede mundialista. Dos de sus miembros están entre los sancionados ayer. Se trata del francés Reynald Tamarii, vicepresidente del organismo que gobierna el fútbol, y el nigeriano Amos Adamu. El primero ha sido castigado con un año de inhabilitación y el segundo, con tres, tras aparecer en unas grabaciones del rotativo británico Sunday Times. Aunque ambos podrán apelar la decisión del comité ético.