El consuelo digital
Éstas son, como desde hace un lustro, las elecciones en las que internet tiene un papel predominante. Y antes de que todos los candidatos se feliciten en la noche electoral, uno ya puede avanzar la fiesta, champán incluido: Solidaritat Catalana, partido de Joan Laporta, tiene 13.152 seguidores en Facebook y una décima parte de esa cifra en Twitter. Es difícil que le alcance su inmediato perseguidor, el PSC, con 7.114 fans, que queda segundo. Y ojo al parche, en la red social más grande del mundo el tercer puesto es para el Partit Pirata, franqui...
Éstas son, como desde hace un lustro, las elecciones en las que internet tiene un papel predominante. Y antes de que todos los candidatos se feliciten en la noche electoral, uno ya puede avanzar la fiesta, champán incluido: Solidaritat Catalana, partido de Joan Laporta, tiene 13.152 seguidores en Facebook y una décima parte de esa cifra en Twitter. Es difícil que le alcance su inmediato perseguidor, el PSC, con 7.114 fans, que queda segundo. Y ojo al parche, en la red social más grande del mundo el tercer puesto es para el Partit Pirata, franquicia del homólogo sueco que en Twitter ocupa el cuarto lugar.
Laporta es el líder en Facebook, mientras que en Twitter gana, por los pelos, CiU (2.686) seguido por el PSC (2.223), y Laporta solo es el sexto en el ranking digital.
Debido a la estructura de las redes sociales es posible que más una persona siga más de un partido por lo que cuesta saber si los seguidores que tiene cada formación son fanáticos y seguros votantes o recelosos curiosos. Por ello la página Socvot ha decidido hacer una auditoría, en plan Sandro Rosell. Y calculando el número de diputados en base a los seguidores que siguen solo una candidatura nos damos cuenta de que en el mundo Facebook Laporta sería presidente y que en el mundo Twitter un probable 'molt honorable' sería Albert Rivera, de Ciudadanos, que casi empataría con CiU. Todo un consuelo para ambos, más pendientes de franquear la barrera de la ley de Hondt para entrar en el Parlament.