Análisis:EL ACENTO

Alarmas de tráfico

El proceso de beatificación (civil) de Pere Navarro, director general de Tráfico, se ha suspendido debido a dos meses de malas noticias en el número de muertos por accidentes de carretera. Conste que la santificación (laica) de Navarro tiene poderosos argumentos. El año 2005 se cerró con 3.332 muertos en carretera; el ejercicio 2009, carné por puntos mediante, registró menos de 2.000. Si las muertes en carretera eran un problema de Estado antes de 2004, hoy está en trance de solucionarse. La gestión de Navarro ha tenido éxito porque propuso una ecuación sencilla (a menos velocidad, menos accid...

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El proceso de beatificación (civil) de Pere Navarro, director general de Tráfico, se ha suspendido debido a dos meses de malas noticias en el número de muertos por accidentes de carretera. Conste que la santificación (laica) de Navarro tiene poderosos argumentos. El año 2005 se cerró con 3.332 muertos en carretera; el ejercicio 2009, carné por puntos mediante, registró menos de 2.000. Si las muertes en carretera eran un problema de Estado antes de 2004, hoy está en trance de solucionarse. La gestión de Navarro ha tenido éxito porque propuso una ecuación sencilla (a menos velocidad, menos accidentes) y entendió que las leyes que limitan la velocidad valen tanto como el sistema de represión que las impone. Desde que los conductores empezaron a apreciar en sus bolsillos que sus infracciones eran detectadas, sancionadas y cobradas, la ecuación se despejó: la velocidad media descendió, con ella los siniestros y, por tanto, cayó el número de muertos y heridos.

Obsérvese que la ecuación elemental de Navarro traslada al conductor la responsabilidad integral del accidente. Hay accidentes porque los conductores van como locos. En primera instancia, esa política es correcta. En una jungla de asfalto donde nadie cumplía las normas, el primer ajuste era imponer la ley. Fase cerrada, o casi, excepción hecha de futbolistas que circulan por las ciudades a 160 por hora saltándose los semáforos. Pero el progreso se ha detenido. En octubre de este año se han registrado 11 muertos más que en octubre de 2009. Aunque en todo 2010 habrá menos muertes que en 2009, muchos se inquietan. ¿Ha tocado fondo el descenso de accidentes y muertos?

No ha lugar para los nervios; seguro que es un parón coyuntural. Ahora bien, Navarro sabe que la igualdad a más velocidad más accidentes tiene límites. Porque un accidente no solo es función de la velocidad; también lo es de la calidad de las carreteras (en cuya reparación nada se invierte), del parque de coches (cuya renovación se ha detenido por la crisis) y de la experiencia de los conductores (la enseñanza en las autoescuelas es manifiestamente mejorable). En segunda instancia, eso es lo que falta por hacer para que siga bajando el número de víctimas.

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