La crisis del ladrillo

Contrarreloj de ventas en el Sima

A la entrada del Salón Inmobiliario de Madrid (Sima) de otoño, una empresa recibe a los visitantes con un reloj electrónico que cuenta los segundos que faltan para el año nuevo, fecha del fin de la deducción fiscal por vivienda. Para Carlos Domínguez y Paula Ramos, pareja de veinteñaeros con un presupuesto de 200.000 euros más ayuda familiar y una nómina conjunta de 2.800 euros, el final de esa ayuda "no es un motivo" para comprar. Es su primera vez en el Sima.

El salón, inaugurado el viernes y clausurado hoy, agrupa a 66 empresas que quieren aprovechar el fuerte empujón de ventas que v...

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A la entrada del Salón Inmobiliario de Madrid (Sima) de otoño, una empresa recibe a los visitantes con un reloj electrónico que cuenta los segundos que faltan para el año nuevo, fecha del fin de la deducción fiscal por vivienda. Para Carlos Domínguez y Paula Ramos, pareja de veinteñaeros con un presupuesto de 200.000 euros más ayuda familiar y una nómina conjunta de 2.800 euros, el final de esa ayuda "no es un motivo" para comprar. Es su primera vez en el Sima.

El salón, inaugurado el viernes y clausurado hoy, agrupa a 66 empresas que quieren aprovechar el fuerte empujón de ventas que vive el sector. Al bombero Rafael Menéndez, de 37 años, y a su pareja de 35, Verónica Martínez, parada, no les preocupa. Están convencidos de que las inmobiliarias "buscarán otras formas tras el 1 de enero para vender". No encuentran el chollo del que "todo el mundo habla". La organización asegura que las promociones tienen un descuento medio del 10% al 40%.

Más información

Tras visitar algunas empresas, Carlos y Paula han encontrado un piso en Villanueva de la Cañada que les interesa. Tres dormitorios, dos salones, 250.000 euros y, si firman pronto, desgravación fiscal.

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