Contadores en Internet
Redoblan campanas anticipando el fin de las tarifas planas de acceso a Internet. Si alguien no lo remedia, pronto tendremos que convivir con el temor de superar un determinado volumen de descargas y con la sorpresa de una factura de valor imprevisible. Y a todo esto, ¿quién, cómo y dónde se medirá el volumen de la información descargada? ¿Quién verificará que el método y el instrumento de medida es correcto? ¿Podrá el usuario comprobar permanentemente el nivel de sus descargas? ¿Retornaremos a los tiempos en los que se acumulaban las quejas por la medida de los impulsos del servicio telefónico...
Redoblan campanas anticipando el fin de las tarifas planas de acceso a Internet. Si alguien no lo remedia, pronto tendremos que convivir con el temor de superar un determinado volumen de descargas y con la sorpresa de una factura de valor imprevisible. Y a todo esto, ¿quién, cómo y dónde se medirá el volumen de la información descargada? ¿Quién verificará que el método y el instrumento de medida es correcto? ¿Podrá el usuario comprobar permanentemente el nivel de sus descargas? ¿Retornaremos a los tiempos en los que se acumulaban las quejas por la medida de los impulsos del servicio telefónico, cuando el contador que daba fe estaba exclusivamente en las dependencias del operador? Veremos.