Reportaje:

Encuentro noctívago y rosquillero

Almudena Grandes, lectores de 'Inés y la alegría', Aitana Sánchez-Gijón, Juan Diego Botto y mil rosquillas celebran una insólita velada literaria en la Fnac

Por fin un autor, en este caso la escritora Almudena Grandes, tiene un encuentro con sus lectores a unas horas decentes para la vida cultural madrileña: la noche. Y por fin alguien entiende, la Fnac y la editorial Tusquets, que la noche es el momento en que, la inmensa mayoría, dispone de más tiempo libre y de un cuerpo con ganas de pasarlo bien, de emocionarse, de actividades lúdicas. Y de rosquillas.

Porque anoche un total de 1.000 rosquillas, igualitas, igualitas que las que se comen los personajes de Inés y la alegría, dieron la bienvenida a los lectores de esta novela de Gra...

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Por fin un autor, en este caso la escritora Almudena Grandes, tiene un encuentro con sus lectores a unas horas decentes para la vida cultural madrileña: la noche. Y por fin alguien entiende, la Fnac y la editorial Tusquets, que la noche es el momento en que, la inmensa mayoría, dispone de más tiempo libre y de un cuerpo con ganas de pasarlo bien, de emocionarse, de actividades lúdicas. Y de rosquillas.

Porque anoche un total de 1.000 rosquillas, igualitas, igualitas que las que se comen los personajes de Inés y la alegría, dieron la bienvenida a los lectores de esta novela de Grandes en su primer encuentro con la autora. La escritora salió a pedir perdón a los cientos de personas que no pudieron acceder a la abarrotada sala, aunque no pudo evitar señalar: "En el fondo es fantástico que no podáis entrar". Aplausos.

"Es la primera vez que hago una presentación tan festiva", dice Grandes

"Es la primera vez que hago una presentación nocturna tan lúdica y tan festiva, además siempre vivo el contacto con los lectores como un privilegio, porque cuando escribo no los veo, son una cosa lejana y es fantástico hablar con ellos", señaló la escritora minutos antes de entregarse a firmar ejemplares y protagonizar un encuentro con el periodista Javier Rioyo y con Aitana Sánchez-Gijón y Juan Diego Botto, que leyeron fragmentos de la obra que está levantando pasiones, entre otras las de estos actores que se declaran rendidos inesistas, como ya se llama a los abducidos por esta novela.

Pero la noche, larga y tumultuosa, ofreció también canciones, unas pequeñas dramatizaciones y un trailerbook de la cineasta Azucena Rodríguez realizado con motivo de la aparición de este libro. Y una bonita postal con la receta de las rosquillas que todos comían relamiéndose.

El que no faltara este detalle gastronómico fue normal, ya que era algo muy vinculado a la protagonista de la novela. "No puedo explicar porqué, porque no lo sé, pero desde el primer día, antes de escribir el libro, vi a esta mujer a caballo con cinco kilos de rosquillas y de hecho la convertí en cocinera, que es un recurso que compartimos", comenta la autora quien va dando a conocer las recetas de lo que guisa Inés en www.almudenagrandes.com.

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"Inés cocina en 1944, lo que la convierte en una cocinera española tradicional y preocupada en encontrar comida; además como alimenta a hombres que se pasan la vida andando, hace platos potentes, muy hipercalóricos, muy como cocinaba mi madre, y son las recetas que yo aprendí", dijo Grandes quien confesó que para ella el encuentro noctívago le parecía mucho mejor: "Lo de hacerlo por la noche y como una fiesta con happening es nuevo y muy atractivo para mí; después de 20 años publicando, hacer una cosa nueva siempre se agradece mucho".

Grandes, a la que siempre le emociona especialmente encontrarse con lectores republicanos, señaló que comprendía que quizá la nocturnidad no era adecuadada para ellos.

Inés y la alegría es el primero de los Episodios de una Guerra Interminable, un proyecto narrativo a la manera de los Episodios Nacionales de Galdós, al que tanto admira Grandes. Son seis novelas independientes que recorren la posguerra y la dictadura franquista hasta 1964. "Para mi Inés ha sido un regalo, porque vivo la posibilidad de estar escribiendo durante tantos años esta serie de seis novelas, lo vivo como un privilegio y es muy excitante aunque me dé un poco de vértigo", señaló ayer la autora, quien dijo que "en vez de La noche de Almudena Grandes en la Fnac aquello se había convertido en Almudena y la alegría". Entre los asistentes se pudo ver a Pedro Olea, Carlos Berzosa, Eduardo Mendicutti, Pilar Bardem, Inés Sabanés, Luis Antonio de Villena y ¡cómo no! al poeta Luis García Montero.

El actor Juan Diego Botto lee pasajes de la novela de Almudena Grandes ante la escritora, a la derecha, y la actriz Aitana Sánchez-Gijón.SAMUEL SÁNCHEZ

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