Spanair se queda sin los 10 millones que esperaba de Parc Logístic

Spanair, la aerolínea que impulsa un puñado de instituciones y empresas catalanas para intentar potenciar el aeropuerto de El Prat, acaba de vivir un revés en su búsqueda de nuevos socios que se sumen al proyecto. La empresa que preside Ferran Soriano, que requiere de 50 millones de euros para la ampliación de capital que debe culminar antes de que termine este año, confiaba en una aportación de 10 millones por parte del Parc Logístic de la Zona Franca. La aerolínea y sus principales accionistas incluso habían hecho público este compromiso de participación. Sin embargo, Spanair no podrá contar...

Spanair, la aerolínea que impulsa un puñado de instituciones y empresas catalanas para intentar potenciar el aeropuerto de El Prat, acaba de vivir un revés en su búsqueda de nuevos socios que se sumen al proyecto. La empresa que preside Ferran Soriano, que requiere de 50 millones de euros para la ampliación de capital que debe culminar antes de que termine este año, confiaba en una aportación de 10 millones por parte del Parc Logístic de la Zona Franca. La aerolínea y sus principales accionistas incluso habían hecho público este compromiso de participación. Sin embargo, Spanair no podrá contar con ella.

El Parc Logístic, sociedad participada al 50% por el grupo Abertis y por el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), mantuvo una reunión de alto nivel a principios de verano y, tras examinar la opción de incorporarse al accionariado de Spanair, se desechó la idea, según fuentes de Parc Logístic.

La compañía confía en encontrar aún un socio de peso privado en el capital

En la decisión ha pesado el hecho de que hubiera sido necesario pedir un crédito para realizar la operación, que en el actual contexto no se juzgó conveniente. Además, era necesario revisar el objeto social del parque, en el que no cabe la apuesta por una compañía de transporte aéreo, ya que lo suyo es desarrollar una vasta área logística y otra área de negocios. Parc Logístic hubiera debido convocar juntas plenarias extraordinarias de sus respectivos socios para que aceptaran el proyecto. "Se decidió que no procedía esta aportación y punto", señalan fuentes del accionariado. En el consejo de administración de septiembre no se espera debatir el tema.

Sin embargo, Soriano no se rinde y la búsqueda de socios para la supervivencia de la compañía continúa, complicado en un contexto de crisis, de sequía de crédito, de incertidumbre sobre el modelo de aeropuerto que se potencia en El Prat tras el desembarco del rey del bajo coste Ryanair, y en el siempre arriesgado marco del transporte aéreo. Spanair, que reconoció pérdidas de 120 millones de euros y que para este año está por ver que pueda reducirlas a los 30 millones previstos, se muestra confiada en que finalmente se incorporarán nuevos socios relevantes, que eviten un protagonismo excesivo del sector público.

Por ahora, de los 50 millones que se necesitan de aquí a diciembre, la aerolínea tiene seguros los 10 millones de Fira de Barcelona y otros 10 millones de la Generalitat, a través de Avança. Esta última luz verde podría pasar por el Consell Executiu el próximo martes. El resto del dinero que no se cubra, hasta 50 millones, lo ha asegurado el Instituto Catalán de Finanzas (ICF), pero este acabara poniendo 30 millones, se daría un elevado peso de la Generalitat en la empresa y posibles exigencias de mayor influjo en la gestión. El 80,1% de Spanair está en manos de IEASA, que engloba desde a Catalana d'Iniciatives hasta los empresarios de Volcat y representantes de la industria turística y hotelera catalana, mientras el grupo SAS mantiene el 19,9% restante.