Agosto ya no es un desierto

Hace seis años, la entidad sin ánimo de lucro La Casa Amarilla buscaba un rincón en el calendario de festivales de Barcelona en el que instalar un nuevo evento llamado Busker's Festival. Echaron un vistazo a la agenda cultural de la capital catalana y descubrieron que, de entre los 250 festivales que se celebran durante todo el año, prácticamente ninguno lo hacía entre el periodo que comprende el final del Grec y el inicio de las fiestas de Gràcia. Este año, su evento de música callejera con sede en el barrio de la Barceloneta ha coincidido con, al menos, media docena de propuestas de ocio cul...

Hace seis años, la entidad sin ánimo de lucro La Casa Amarilla buscaba un rincón en el calendario de festivales de Barcelona en el que instalar un nuevo evento llamado Busker's Festival. Echaron un vistazo a la agenda cultural de la capital catalana y descubrieron que, de entre los 250 festivales que se celebran durante todo el año, prácticamente ninguno lo hacía entre el periodo que comprende el final del Grec y el inicio de las fiestas de Gràcia. Este año, su evento de música callejera con sede en el barrio de la Barceloneta ha coincidido con, al menos, media docena de propuestas de ocio cultural en la ciudad. Más de 20.000 personas han acudido al evento; 55.000 llenaron las fiestas del festival gay Circuit; el Mas i Mas Festival, que alcanza este año su novena edición, tiene programados 470 conciertos durante todo el mes, y sólo se encuentra gandula en la que repantigarse para ver The Servant o El Ángel Exterminador en el patio del CCCB si se llega con mucha antelación.

"La gente que se queda tiene ganas de ocio y cultura", dice Joan Mas

Este es el mes en el que más se vende la tarjeta turística BCN Card

Hoy, en agosto, antaño el mes irremediable por antonomasia, hasta el hambre de cultura tiene solución. Si no se puede disfrutar del cine en el Raval, puede subirse uno a Montjuïc a comer sardinas y escuchar rumba (cada miércoles a las nueve en La caseta del Migdia), ver cortometrajes y dar cuenta de una barbacoa (Mecal Air, cada viernes a las ocho en el Poble Espanyol) o aprovechar las actividades nocturnas del Macba, el Museo de Historia de Cataluña o Caixafòrum. Se puede pasar la tarde en la FNAC del Triangle leyendo, viendo documentales o aprendiendo danzas tribales. Y como no hay ninguna temporada de actividad cultural sin su festival familiar, Mecal Kids ofrece cada domingo, en la misma ubicación del Mecal Air, una programación audiovisual dedicada a los más pequeños.

"Cuando empezamos, lo hicimos de manera más tímida y sin saber exactamente qué público tendríamos. En aquel tiempo la ciudad cerraba por vacaciones durante todo el mes. Ahora hemos logrado abrir L'Auditori, estamos llenando en casi todos los eventos en La Pedrera y en la sala pequeña del Palau de la Música. El año próximo esperamos poder realizar más conciertos en la sala grande", comenta Jordi Mas, director del Mas i Mas Festival, uno de los primeros que se atrevió a programar cuando la ciudad cerraba por vacaciones y acciones tan elementales como comprar el pan se convertían en epopeyas. "Llevo años dando el peñazo a las instituciones para que se haga algo en agosto. Las cosas han cambiado mucho. La gente ya no se va todo el mes de vacaciones. Los que se quedan son un público con ganas de ocio y cultura. En muchos de nuestros eventos, al contrario de lo que se pueda creer, la mayoría del público es local".

Si Mas aprovecha la nueva realidad vacacional, que conlleva más viajes pero más cortos, eventos como Circuit sacan partido del tirón de la ciudad como destino turístico. "Agosto es la época en que la mayoría coge vacaciones, no sólo aquí, sino en prácticamente todo el mundo. Pero el festival no es sólo ocio, tiene una apuesta cultural fuerte, no diseñada sólo como coartada. Vamos más allá. La intención, más que económica, es la de consolidar Barcelona como destino para este turismo", comenta Tessa Cuadreny, directora de comunicación de este evento que ha cerrado la edición de este año con un porcentaje de asistentes extranjeros del 68,5% y una inyección económica en las sedes de Barcelona y Sitges calculada en 50 millones de euros, ocho más que los Europeos de Atletismo.

Gabriel Guilera, director de comunicación de Barcelona Turismo recuerda que muchos de estos eventos "ayudan al posicionamiento de la ciudad". Y añade: "Además, agosto sigue siendo el mes en que más turistas llegan, pero no es un turismo que ignore la cultura, pues es también el mes en que más se vende la BCN Card, una tarjeta que incluye descuentos en museos, teatros, etcétera. La cultura y el ocio siguen siendo de lo más valorado por los visitantes. Todo suma, desde la inclusión de obras de teatro en inglés durante el Grec a eventos como el Circuit".