Las instituciones públicas subvencionan las corridas de toros en A Coruña y Muiños

En Galicia, el espectáculo taurino se subvenciona con dinero público. Así ocurre desde hace casi dos décadas en A Coruña y desde hace dos años en el pequeño municipio de Muiños (Ourense). El regidor de este ayuntamiento y vicepresidente de la Diputación, Plácido Álvarez, del PP, apostó por celebrar una corrida de toros cuando la Xunta bipartita prohibió, en 2008, la tradicional chega de bois -lucha entre bueyes- por considerarla maltrato animal. Ahora Álvarez sostiene que celebran la corrida porque "aquí tenemos un par". En Pontevedra, el Ayuntamiento, con alcalde nacionalista, se ha desmarcad...

En Galicia, el espectáculo taurino se subvenciona con dinero público. Así ocurre desde hace casi dos décadas en A Coruña y desde hace dos años en el pequeño municipio de Muiños (Ourense). El regidor de este ayuntamiento y vicepresidente de la Diputación, Plácido Álvarez, del PP, apostó por celebrar una corrida de toros cuando la Xunta bipartita prohibió, en 2008, la tradicional chega de bois -lucha entre bueyes- por considerarla maltrato animal. Ahora Álvarez sostiene que celebran la corrida porque "aquí tenemos un par". En Pontevedra, el Ayuntamiento, con alcalde nacionalista, se ha desmarcado de la fiesta (no mantiene ni el protocolo de enviar representante al palco), aunque no la boicotea porque, según fuentes municipales, "genera muchos ingresos para la hostelería". Y la Diputación subvenciona con "pequeñas partidas simbólicas" sólo "las bufandas de las peñas" (incluso de las antitaurinas) que lo piden, según fuentes de la institución que aseguran que la financiación del espectáculo corre a cargo de la empresa propietaria de la plaza, la misma que la de Las Ventas.

En A Coruña, una ciudad sin coso desde 1967, ya van 19 veranos consecutivos de feria taurina con subvención municipal. Por empeño de sus sucesivos alcaldes, los socialistas Francisco Vázquez y su sucesor Javier Losada, y pese a la oposición de sus actuales socios de gobierno del BNG, el Coliseo coruñés, un recinto cerrado de titularidad municipal, volverá a reconvertirse en coso el próximo fin de semana, del día 6 al 8 de agosto, para acoger tres días de corridas de toros.

El recorte de presupuesto para las fiestas anuales de A Coruña no afectó a estas jornadas de lidia, subvencionadas con 128.000 euros de las arcas municipales. El Ayuntamiento aportó a la edición del año pasado 168.000 euros para una feria taurina adjudicada por concurso. En ningún momento los responsables municipales se plantearon, debido a las restricciones económicas por culpa de la crisis, aplicar la claúsula del contrato que les permitiría anular el evento "por causas de interés público". El precio de las entradas para una feria que reunió unos 20.000 asistentes para el conjunto de las tres jornadas varía desde los 51 euros hasta 195 euros por abono.

En Muiños la fiesta es más humilde. El coso es un recinto portátil con aforo para apenas 3.000 personas y las entradas se ponen a la venta a 20 euros. El Ayuntamiento gasta 45.000 euros en las fiestas que duran sólo un día e incluyen, además de la corrida, exposición de artesanía, juegos populares, música y las sopas de burro cansado. La Diputación aporta 3.000 euros y la Xunta otros 3.000. "El resto lo ponemos nosotros con mucho esfuerzo", explica el alcalde, "muy orgulloso" de celebrar la corrida mientras arremete contra "esos ecologistas que vienen a protestar a este pueblecito en lugar de ir a hacerlo a Las Ventas, o a Pontevedra, en donde hay alcalde del BNG".

La corrida de toros de Muiños (la fiesta incluye también rejoneo y suelta de vaquilla), que se celebra el 7 de agosto, es sólo un parche. Álvarez sigue reivindicando la celebración de la chega de bois. No se resigna a perder ese "emblema de tradición". "Nos la prohibieron aquí cuando a cinco minutos (en Portugal) se celebra una igual y no pasa nada", protesta el alcalde, quien asegura recibir constantes peticiones de los vecinos para celebrar tanto la chega como la corrida. Tan grande es el interés que Álvarez espera que el próximo año la corrida se autofinancie.