Caja Madrid y Bancaja firman una fusión por 15 años
Caja Madrid y Bancaja, junto a cinco cajas más, han formado la primera entidad comercial de España y han pedido una cifra récord de dinero público, 4.465 millones, para resolver sus problemas. Esta enorme cantidad ha aconsejado a las entidades (y sobre todo al supervisor) a que la unión se garantice por más tiempo de lo establecido en los Sistemas Institucionales de Protección (SIP) o fusiones frías. En lugar de 10 años, esta unión se ha firmado por 15 años ante el Banco de España, según explicó ayer José Luis Olivas, presidente de Bancaja. De esta manera, el SIP pasa a ser de facto, un...
Caja Madrid y Bancaja, junto a cinco cajas más, han formado la primera entidad comercial de España y han pedido una cifra récord de dinero público, 4.465 millones, para resolver sus problemas. Esta enorme cantidad ha aconsejado a las entidades (y sobre todo al supervisor) a que la unión se garantice por más tiempo de lo establecido en los Sistemas Institucionales de Protección (SIP) o fusiones frías. En lugar de 10 años, esta unión se ha firmado por 15 años ante el Banco de España, según explicó ayer José Luis Olivas, presidente de Bancaja. De esta manera, el SIP pasa a ser de facto, una fusión tradicional ya que parece casi imposible una vuelta atrás.
Durante un curso en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), Rodrigo Rato, presidente de Caja Madrid, dio a entender que espera una adquisición de La Caixa con la que la entidad recuperaría el primer puesto en el ranking. "No será una sorpresa ni un disgusto", dijo.
Olivas alabó el modelo italiano por el que la caja pasa a ser una fundación que se convierte en una sociedad por acciones, dueña del negocio financiero, y da entrada a socios minoritarios. Aunque no dijo que era su modelo, lo alabó frente al poco efectivo de las cuotas participativas.
Olivas y Rato afirmaron que pese a tener que destinar casi el 50% de los beneficios de 2009 a pagar los intereses del dinero público recibido, este año no tendrán problemas porque obtendrán sinergias con la reducción de plantilla (unos 3.500 empleados), oficinas (alrededor de 500) y la recuperación de dotaciones de ejercicios anteriores.