Columna

El comunicado

Uno de los mayores placeres es tomar un café mañanero con periódico. Sin prisas, para ir poco a poco sumergiéndote en el mundo, mientras pasas las páginas. Así, ojeando los periódicos hace un par de días me topé con una de las noticias más surrealistas que he leído en mucho tiempo y que sucedió en el mismísimo corazón de Bilbo.

Resulta que un chorizo, entra en un bazar chino dispuesto a dar el palo. Y para darle mayor rango y credibilidad al tema, le dice al chino que es miembro de ETA y que suelte la pasta. Y como el chino no entiende ni Pamplona, el caco le amenaza con que lleva una p...

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Uno de los mayores placeres es tomar un café mañanero con periódico. Sin prisas, para ir poco a poco sumergiéndote en el mundo, mientras pasas las páginas. Así, ojeando los periódicos hace un par de días me topé con una de las noticias más surrealistas que he leído en mucho tiempo y que sucedió en el mismísimo corazón de Bilbo.

Resulta que un chorizo, entra en un bazar chino dispuesto a dar el palo. Y para darle mayor rango y credibilidad al tema, le dice al chino que es miembro de ETA y que suelte la pasta. Y como el chino no entiende ni Pamplona, el caco le amenaza con que lleva una pistola en el bolsillo. El chino sigue in albis . Entonces, el "terrorista", le pasa un "comunicado" que traía por si la cosa se torcía, tal como sucedió, y que dice así: "Somos mienbros e ETA como digas o agas algun movinieto directamente vas a recivir un tiro en la cabeza. Gorka ETA M".

Y el pobre chino centrifugando la neurona, sigue intentando adivinar qué querrá aquel señor raro con aire misterioso, que señala su bolsillo. Nada, no hay tu tía, pero como no se va a quedar sin vender lo que sea, le dice tan fresco "¡Espela!", y ante la mirada atónita del pistolero, sale de la tienda para ir donde su vecino de comercio en busca de auxilio. Pero auxilio lingüístico. (Qué fracaso de asaltante, que se le escapa el asaltado) Total que el tendero de al lado, que resulta ser marroquí, coge la nota, y tampoco la entiende muy bien (vamos, no entiende ni jota). ¡Lo que hubiese dado por presenciar la conversación entre el chino y el marroquí mientras analizaban aquella nota!

Deciden volver a donde el supuesto "terrorista" (imagino que a estas alturas de la historia nervioso), para ver si entre los dos y hablando despacio se aclaran de lo que busca. Y el chorizo harto de que no le entiendan ni en su propio país (seguro que lo pensó), se abalanza sobre la caja registradora, para poner fin al atraco y ¡ya está!. Y ahí, sí, los comerciantes vecinos, por fin, ahí empiezan a entender de qué va esta historia. Raudos y veloces se lanzan sobre él, y lo retienen hasta que llega los ertzainas, que nada más ver al ladrón sueltan un "¡hombre, tú por aquí!.

Después de leer la noticia, me asaltó la duda: ¿qué parte de la nota del chorizo habrá entendido el chino: cabeza, "recivir", Gorka...? Cuando el asaltante vaya al fútbol, ¿qué gritará: Gorka Athleti? ¿O... habrá entendido el tendero marroquí que Gorka era el asaltante y (o sea, eta) M, su novia María, que está fuera esperándolo?

Gracias a este cúmulo de despropósitos me tronché de risa durante un buen rato. Que no es poco, tal y como está el mundo. Aunque hay muchas noticias, que por muy despropósito que sean, suceden todos los días, encima aparecen en todas partes, y para colmo, nosotros las leemos como normales.

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