El bloque progresista del Tribunal Constitucional ahonda su crisis
Aragón y sus compañeros se acusan de traición sobre el Estatuto - "Es falso que reclamara una nueva exigencia", afirma el magistrado
La frustrada sentencia sobre el Estatuto catalán ha agravado la crisis en el bloque progresista del Tribunal Constitucional. Compuesto por cinco magistrados (la presidenta, María Emilia Casas; la ponente, Elisa Pérez Vera; además de Eugenio Gay, Pascual Sala y Manuel Aragón), el grupo ya estaba dividido porque Aragón rechazaba el término "nación" para Cataluña y exigía que en el fallo constase "la indisoluble unidad de la nación española". Ahora, la tensión se ha disparado porque Aragón y el resto del bloque se acusan de incumplir pactos previos para una sentencia.
Aragón fue el único p...
La frustrada sentencia sobre el Estatuto catalán ha agravado la crisis en el bloque progresista del Tribunal Constitucional. Compuesto por cinco magistrados (la presidenta, María Emilia Casas; la ponente, Elisa Pérez Vera; además de Eugenio Gay, Pascual Sala y Manuel Aragón), el grupo ya estaba dividido porque Aragón rechazaba el término "nación" para Cataluña y exigía que en el fallo constase "la indisoluble unidad de la nación española". Ahora, la tensión se ha disparado porque Aragón y el resto del bloque se acusan de incumplir pactos previos para una sentencia.
Aragón fue el único progresista que rechazó la ponencia del viernes, que fracasó por cuatro votos a seis. Ese día, fuentes del tribunal denunciaron que Aragón había incumplido su palabra de votar a favor. En una carta al director de EL PAÍS, el magistrado desmiente tal compromiso y asegura que su posición no ha variado, "como saben todos los magistrados, y de modo muy especial [en referencia a sus colegas progresistas] aquellos que la apoyaron". Fuentes próximas a Aragón sostienen que lo que se incumplió fue el compromiso de añadir sus tesis al fallo.
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