Los líderes del G-20 advierten de que la banca aún necesita fortalecerse

La recuperación está amenazada si no se restaura la solvencia en varias entidades

La recesión mundial ya ha quedado atrás. Pero eso no es sinónimo de recuperación. Los riesgos de recaída acechan. Y uno de ellos está en el sistema financiero. "Se requiere más trabajo para restaurar la solvencia en el balance de varios bancos internacionales", reza la carta que firman cinco líderes del G-20, entre ellos el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, enviada al resto de miembros. Con estos "trabajos", se trata de "evitar dejar débil al sistema financiero" y permitir que el crédito vuelva a fluir para impulsar "un crecimiento económico sostenible".

Este es uno de los pun...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La recesión mundial ya ha quedado atrás. Pero eso no es sinónimo de recuperación. Los riesgos de recaída acechan. Y uno de ellos está en el sistema financiero. "Se requiere más trabajo para restaurar la solvencia en el balance de varios bancos internacionales", reza la carta que firman cinco líderes del G-20, entre ellos el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, enviada al resto de miembros. Con estos "trabajos", se trata de "evitar dejar débil al sistema financiero" y permitir que el crédito vuelva a fluir para impulsar "un crecimiento económico sostenible".

Este es uno de los puntos por los que "la economía mundial todavía es frágil", explica la carta, que junto a Obama firman el presidente francés, Nicolas Sarkozy; el de Corea del Sur, Lee Myung-bak, y los primeros ministros de Reino Unido, Gordon Brown, y Canadá, Stephen Harper. "Nuestros esfuerzos han tenido éxito para estimular la recuperación de la economía mundial y evitar el colapso del sistema financiero", sigue la misiva.

Obama y otros cuatro mandatarios envían una carta al resto de países
Más información

"Nuestro principal objetivo es la recuperación del crecimiento estable y la recuperación del empleo", continúa la carta, a la que ayer se sumó el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso. Partiendo de estas premisas, los cinco líderes se ponen tarea para los próximos encuentros del G-20 que se celebrarán en Toronto (Canadá), el próximo junio, y en Seúl (Corea del Sur), en noviembre.

Para apuntalar el sistema financiero y llegar al ansiado "crecimiento estable", hay que hacer cambios. "Debemos asegurarnos de que nuestras instituciones internacionales se fortalecen para afrontar las necesidades actuales. Las reformas son necesarias para reforzar su confianza, legitimidad y efectividad", apuntan los firmantes. Y eso que en la cumbre del pasado septiembre en Pittsburgh, ellos mismos ampliaron el plazo para imponer normas más estrictas a la banca (más supervisión, más provisiones, control sobre los sistemas de remuneración a directivos...). A pesar de ello, en la carta los líderes firmantes aseguran que "hemos avanzado hacia la estabilización y el fortalecimiento del sistema financiero mundial a través de la supervisión, la mejor gestión del riesgo, la transparencia y la cooperación internacional".

Más adelante, precisa que "para final de año", hay que reforzar las reglas internacionales sobre capital y liquidez. También habla de fortalecer "las infraestructuras de los mercados" para reducir los riesgos de contagios; o de controlar los sistemas de remuneración para evitar la toma de riesgos excesivos por parte de las entidades.

Otro de los puntos a los que la carta, fechada el pasado 25 de marzo y difundida ayer por el Elíseo (sede de la presidencia francesa) dedica un amplio espacio se refiere al comercio internacional y la Ronda de Doha. "Necesitamos saber si tenemos el nivel de ambición necesario para alcanzar un acuerdo factible. Hay que resistir a las presiones proteccionistas y estimular la liberación del comercio y la inversión a través de la reducción de las barreras nacionales".

Reunión del G-20 el pasado septiembre en Pittsburgh (EE UU).AP

Sobre la firma

Archivado En