Mal día para el Gobierno

Además de que el choque en el caso Faisán requiriera después de un aparte entre Basagoiti-Urquijo y Pastor-Eguiguren, el Gobierno no vivió ayer un buen día. Perdió tres de las nueve votaciones a manos de la oposición, con sus socios del PP y unido al PNV en todas ellas. Miembros del Ejecutivo restaron trascendencia a esas derrotas, que explicaron en la apertura del juego parlamentario y la necesidad de márgenes de maniobra para los partidos del cambio. Las votaciones perdidas afectan a la ampliación del tranvía en Vitoria, después de que el PP y el PNV hayan cambiado sus posicion...

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Además de que el choque en el caso Faisán requiriera después de un aparte entre Basagoiti-Urquijo y Pastor-Eguiguren, el Gobierno no vivió ayer un buen día. Perdió tres de las nueve votaciones a manos de la oposición, con sus socios del PP y unido al PNV en todas ellas. Miembros del Ejecutivo restaron trascendencia a esas derrotas, que explicaron en la apertura del juego parlamentario y la necesidad de márgenes de maniobra para los partidos del cambio. Las votaciones perdidas afectan a la ampliación del tranvía en Vitoria, después de que el PP y el PNV hayan cambiado sus posiciones, en el caso de éste último incluso a pesar del convenio ya firmado con la Diputación alavesa; a la resolución sobre los menores extranjeros no acompañados, en la que se dio un alineamiento izquierda-derecha, con el PNV y el PP a un lado, y el PSE, Aralar, EB y UPyD a otro, y al mapa escolar de Beasain, en cuya votación el PSE se quedó completamente solo.

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