La Xunta rebaja un 63% la deuda de sus empresas
El endeudamiento de las empresas públicas ha puesto el freno desde la llegada del PP a la Xunta, no así el de la administración. Según la estadística del Banco de España, los 345 millones que las sociedades dependientes de la Xunta debían a principios del año pasado se han convertido en 211. Es decir, han rebajado sus números rojos en 134 millones de euros (un 63%).
Paralelamente, con el PP en el poder se ha disparado la deuda contraída por la Xunta: ha pasado de 3.863 millones a 4.783, casi mil millones más (un 27%), como advirtió la Consellería de Facenda en su primera revisión del Pr...
El endeudamiento de las empresas públicas ha puesto el freno desde la llegada del PP a la Xunta, no así el de la administración. Según la estadística del Banco de España, los 345 millones que las sociedades dependientes de la Xunta debían a principios del año pasado se han convertido en 211. Es decir, han rebajado sus números rojos en 134 millones de euros (un 63%).
Paralelamente, con el PP en el poder se ha disparado la deuda contraída por la Xunta: ha pasado de 3.863 millones a 4.783, casi mil millones más (un 27%), como advirtió la Consellería de Facenda en su primera revisión del Presupuesto. En estos momentos la administración autonómica debe el equivalente del 8,8% del Producto Interior Bruto de la región, por detrás de Valencia (debe el 14% de su PIB), Baleares (el 12%) y Cataluña (el 11,5%).
Más de 2.000 millones los ha conseguido a través de préstamos y créditos no comerciales. De las cajas de ahorros ha obtenido 465 millones y casi mil de los bancos nacionales. Según la estadística que elabora el regulador cada tres meses, Galicia no tiene vencimientos importantes a corto plazo, aunque sí deberá devolver 1.144 millones a medio y largo plazo.
Con el bipartito ocurrió lo contrario. La Administración se endeudó a través de las empresas públicas, llegando casi a duplicar los saldos entre el 2005 y el 2009. Sin embargo, en números redondos pasó de ser la tercera comunidad más endeudada de España a la cuarta posición, superada por las desorbitadas cifras de Valencia, Cataluña y Baleares.