Las maltratadas tardan un año en cobrar la ayuda de la Administración

El salario da liberdade nació con la intención de que las mujeres maltratadas pudiesen tener recursos durante un año para iniciar una nueva vida, una vez que dan el paso de alejarse de sus agresores. Pero los "errores en la planificación" de la Xunta y la coincidencia del cambio de Gobierno con la publicación de las ayudas, creadas en su día por Anxo Quintana, hace que los retrasos en el cobro se acumulen "bastantes meses", como reconocen desde la Secretaría Xeral de Igualdade. A pie de campo, en oficinas municipales de atención a las mujeres maltratadas, como la de Santiago, cuentan de...

El salario da liberdade nació con la intención de que las mujeres maltratadas pudiesen tener recursos durante un año para iniciar una nueva vida, una vez que dan el paso de alejarse de sus agresores. Pero los "errores en la planificación" de la Xunta y la coincidencia del cambio de Gobierno con la publicación de las ayudas, creadas en su día por Anxo Quintana, hace que los retrasos en el cobro se acumulen "bastantes meses", como reconocen desde la Secretaría Xeral de Igualdade. A pie de campo, en oficinas municipales de atención a las mujeres maltratadas, como la de Santiago, cuentan demoras de hasta 12 meses. "No llega a un año", matizan desde Igualdade.

Lo cierto es que la Xunta asegura que ha tomado nota de los retrasos y promete que este año se pagarán todos los salarios atrasados. En este mes de marzo saldrá de nuevo la convocatoria del salario da liberdade y antes de mayo, el Gobierno autónomo pretende ponerse al día en el pago de los atrasos, abonar todos los meses de golpe y comenzar a pagar al día. De ese modo la Administración autonómica deberá atender las nuevas solicitudes a la vez que paga las de 2009.La Xunta aumentará el presupuesto de ayudas a maltratadas hasta 1.530.000 euros, 103.000 más que el pasado año. Aún así, las cifras distan de los 1,6 millones con los que arrancó el programa en 2006, los 2,2 a los que se llegó en 2007 o los 2,1 de 2008. En 2007, el secretario general del PP y ahora conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, denunciaba que la Xunta llevaba nueve meses sin resolver "ningún expediente" de las mujeres que solicitaron la prestación. El dirigente popular denunciaba entonces la falta de ayuda a mujeres que necesitaban "desesperadamente" ese dinero con "la excusa de que no hay fondos".

"A mitad de año, ya se quedan sin presupuesto", lamenta una trabajadora social del Ayuntamiento de Santiago. Gloria ya trabajaba cuando se comenzaron a dar las ayudas y nota que en los dos últimos años el dinero no es suficiente. "Tramito la ayuda e informo a las mujeres, me siento un poco responsable cuando me dicen que no les llega", comenta. Por eso, suele tramitar a la vez las ayudas de Renta Activa de Inserción (RAI) que da el INEM, que supone menos dinero (426 euros al mes frente a los 600 como máximo más 50 por hijo del salario da liberdade) y, además, son incompatibles. Pero tiene una ventaja fundamental: se comienza a cobrar de forma inmediata.

"En 20 días, saben que la están cobrando", coincide Amalia, trabajadora social en Vigo. Allí ocurre "exactamente igual" que en el resto de ciudades, explica, al menos, en los dos años que lleva en su puesto. En los casos de mujeres maltratadas que ella trata y que pidieron el salario no cobraron -todos los atrasos y juntos- hasta diciembre, con demoras de siete meses. A finales de febrero, aun no habían visto nada del dinero de los primeros meses de este año. "No está bien montado", lamenta Amalia, "la cuantía es elevada, pero si se cobrara de forma rápida y cada mes, sería buena". Incluso conoce algún caso en que el INEM reclamó a la beneficiaria el dinero de los meses que ya había cobrado de la ayuda de la RAI al serle concedido el salario da liberdade. Si lo solicitan en 2009 y reciben el dinero en 2010, tienen que actualizar sus datos económicos. Y los atrasos se cobran mes a mes, no todo junto. Cuando se acaba el presupuesto, "se acabó", lamenta Gloria. "Las mujeres ya no cuentan con ese dinero", dice Amalia. Y recurren al apoyo de la familia y de amigos o buscan un trabajo. En 2009, 217 mujeres recibieron el salario.