"Tengo 3.000 kilos de carne en el congelador, sin luz estoy perdido"

Miquel Palahí va camino del notario. En la rambla del pueblo todos le saludan. Su carnicería, Can Miquel, es una de las más conocidas de Sant Feliu de Guíxols (Girona). El negocio está apunto de sufrir una catástrofe. En las neveras guarda más de 3.000 kilos de carne. Desde el lunes por la tarde no tiene electricidad. "Si no vuelve ya, estoy perdido", lamenta y se limpia las lágrimas con un pañuelo. No se atreve a hacer cálculos. Sólo la carne de una semana cuesta unos 10.000 euros.

Al menos 20.000 abonados se preparaban ayer para pasar su tercera noche a oscuras, según los cálculos de ...

Miquel Palahí va camino del notario. En la rambla del pueblo todos le saludan. Su carnicería, Can Miquel, es una de las más conocidas de Sant Feliu de Guíxols (Girona). El negocio está apunto de sufrir una catástrofe. En las neveras guarda más de 3.000 kilos de carne. Desde el lunes por la tarde no tiene electricidad. "Si no vuelve ya, estoy perdido", lamenta y se limpia las lágrimas con un pañuelo. No se atreve a hacer cálculos. Sólo la carne de una semana cuesta unos 10.000 euros.

Al menos 20.000 abonados se preparaban ayer para pasar su tercera noche a oscuras, según los cálculos de Endesa. Más de 80.000 personas no tienen calefacción ni agua caliente ni telefonía fija ni todo lo que se deriva de una vida moderna sustentada en la electricidad. Los vecinos hablan de situación "tercermundista". A las incomodidades y el frío se suman los problemas de los negocios, que han visto cómo las neveras se descongelaban y se echaba a perder toda la comida. Nadie se atreve a cuantificar las pérdidas. El presidente de la Cámara de Comercio de Girona, Domènec Espadaler, anunció que reclamará a la Generalitat y a las eléctricas por la situación "catastrófica" de estos días.

Además de los empresarios, buena parte de los alcaldes de la provincia se rebelaron ayer contra Endesa. En el Parlamento catalán, el Gobierno intentó calmar los ánimos con un Partido Popular que volvió a exigir dimisiones y con una Convergència i Unió difundiendo que el tripartito "no ha estado a la altura". El presidente Montilla defendió la labor del Gobierno y recordó que 48 horas después lo que queda pendiente es restablecer totalmente el servicio eléctrico, "que depende de una empresa privada".

Anoche quedaban aún 50.000 abonados (unas 125.000 personas) sin servicio eléctrico. Endesa aseguró que pasada la media noche la cifra se reduciría a 20.000 y contaba con poder dar hoy suministro a todos los núcleos urbanos, aunque quizás quedaran urbanizaciones y caseríos aislados con problemas. El Gobierno catalán, por boca del director general de Energía, Agustí Maure, anunció la apertura de seis expedientes informativos a las empresas distribuidoras de energía, entre ellas Red Eléctrica Española y Endesa.