El 'lehendakari' demanda un "último esfuerzo" para "ganar la batalla" a ETA

Agustina rompió a llorar cuando depositó un ramo de rosas junto a la foto de su hijo, Isaías Carrasco, el ex edil socialista de Mondragón asesinado por ETA ayer hizo dos años. Los socialistas aprovecharon la fecha para tributarle un homenaje -una ofrenda floral y un minuto de silencio- en la calle Navas de Tolosa, en el mismo lugar donde Carrasco fue abatido a tiros. Allí estaban, junto a Agustina, la viuda, Marian Romero, y sus tres hijos, Sandra, Ainara y Adei. Junto a ellos, la plana mayor del PSE con el lehendakari, Patxi López, al frente, quien aprovechó la ocasión para transmitir ...

Agustina rompió a llorar cuando depositó un ramo de rosas junto a la foto de su hijo, Isaías Carrasco, el ex edil socialista de Mondragón asesinado por ETA ayer hizo dos años. Los socialistas aprovecharon la fecha para tributarle un homenaje -una ofrenda floral y un minuto de silencio- en la calle Navas de Tolosa, en el mismo lugar donde Carrasco fue abatido a tiros. Allí estaban, junto a Agustina, la viuda, Marian Romero, y sus tres hijos, Sandra, Ainara y Adei. Junto a ellos, la plana mayor del PSE con el lehendakari, Patxi López, al frente, quien aprovechó la ocasión para transmitir un mensaje optimista a los presentes: "Estamos ganando la batalla a los terroristas".

López aseguró: "ETA ya nunca va a condicionar nuestro presente ni nuestro futuro" y pidió un "último esfuerzo" para desterrar la "lacra" del terrorismo y acabar con los asesinos. Fue entonces cuando el lehendakari se refirió al etarra que apretó el gatillo y mató a Carrasco: "Un vasco con el corazón de piedra alimentado por ideas totalitarias y fascistas asesinó a Isaías Carrasco y quiso con ello chantajear la libertad de todos los demás".

Casi dos años después de aquel asesinato, su supuesto autor, Beñat Aginagalde, fue detenido el pasado 28 de febrero en Francia. "Estos días, todos hemos visto la cara del asesino, un rostro que oculta la frialdad y el fanatismo que aprieta el gatillo. Otros rostros como el suyo han levantado durante demasiado tiempo un muro de vergüenza aquí", en Mondragón, sentenció el lehendakari. Cuando se ponga fin a ETA, añadió López, llegará el momento de "socializar la tolerancia" y "arrancar la impiedad y las ideas totalitarias" en Euskadi. "Está empezando un tiempo nuevo. Queremos construir una sociedad distinta, de ciudadanos libres y sin miedos, que selle alianzas entre diferentes", recalcó en su discurso.

Con la misma fortaleza de ánimo que ha demostrado desde el día en que fue asesinado, Sandra Carrasco se dirigió a su padre para decirle, en referencia a los violentos: "Cada vez es menos fácil que se salgan con la suya, que sonrían a nuestro paso y que se rían de nosotros. Los malos cada vez son menos y más los que nos apoyan y no dejan solas a las víctimas". "Cada día que pasa te echamos más de menos. Sentimos mucho tu falta. Nos entristece tu ausencia y seguimos llorando porque no estás", abundó.

La joven reconoció el trabajo de la Ertzaintza, la Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de Policía y, de forma especial, de la policía francesa por lograr apresar a Aginagalde.

Recordó a todas las víctimas del terrorismo e hizo una alusión expresa a los familiares del empresario Inaxio Uria. ETA es la responsable de que los Uría y los Carrasco estén hoy fuertemente unidos "en el dolor y en la desgracia, pero también en la fortaleza. Ahora somos una familia más grande", dijo Sandra.