Análisis:

Otras ventanas

A veces uno tiene la sensación de que el oficio de los políticos es soltar declaraciones a los medios. Ayer, vía Al Jazeera, Hillary Clinton aprovechó un encuentro con estudiantes en Arabia Saudí para advertir que Irán camina hacia la dictadura militar. Sería bueno que encontráramos maneras de informarnos más allá de las frases calculadas de los dirigentes. Les recomiendo que visiten la web del fotógrafo Pietro Masturzo. Y no se admiten chistes con el apellido. Acaban de concederle el premio World Press Photo por la instantánea de unas mujeres iraníes que gritan su descontento por el fr...

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A veces uno tiene la sensación de que el oficio de los políticos es soltar declaraciones a los medios. Ayer, vía Al Jazeera, Hillary Clinton aprovechó un encuentro con estudiantes en Arabia Saudí para advertir que Irán camina hacia la dictadura militar. Sería bueno que encontráramos maneras de informarnos más allá de las frases calculadas de los dirigentes. Les recomiendo que visiten la web del fotógrafo Pietro Masturzo. Y no se admiten chistes con el apellido. Acaban de concederle el premio World Press Photo por la instantánea de unas mujeres iraníes que gritan su descontento por el fraude electoral de las pasadas elecciones presidenciales de su país desde la terraza de un edificio. La serie completa de fotografías titulada Azoteas de Teherán retrata con la luz mágica de la hora bruja cómo algunos ciudadanos se reúnen en los tejados de la capital al llegar las diez de la noche y lanzan consignas que escapan a la represión policial. Uno imagina a través de fotografías tan sugerentes cómo el silencio del anochecer se rompe por un grito lejano entre los edificios: "Makbardiktator" (muerte al dictador).

Pietro Masturzo ha completado tres series sobre ese país fascinante llamado Irán. Hay una de vida cotidiana, Irán hoy, y una serie en blanco y negro que recoge aspectos laterales de la polémica jornada electoral donde el reformista Hosein Musaví se enfrentó al actual dirigente Mahmud Ahmadineyad. Día de elecciones tiene el tono de presagio tormentoso, las fotos están envueltas en una nebulosa que bien podría anticipar lo turbio del recuento de votos; son postales previas a un naufragio. Mientras, el reelegido presidente posa orgulloso con gafas futuristas, que le permiten comprobar los avances en el enriquecimiento del uranio; las mismas gafas que le llevan a afirmar sin rubor que en su país no existen los homosexuales. A día de hoy las protestas han sido arrinconadas en la clandestinidad y es posible que el cansancio termine por adormecer el espíritu crítico que resistía la amenaza represiva de los basiyís y el férreo control de los pasdaran. Nada mejor para esquivar la sombra de otra guerra fría nuclear que descubrir las fotos del autor premiado. Son fotos para perderse, para pensar, para acercarse. ¿Existe mejor ventana?

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