Políticos versus técnicos

Con la polémica desatada en estos días en relación a la elección por parte del Gobierno del pueblo agraciado con el cementerio nuclear, me ha hecho reflexionar en torno a esto y otros asuntos similares, para llegar a la conclusión de que el más pintado puede decidir cualquier asuntillo.

Y bien, ¿por qué digo esto? En cualquier decisión de carácter científico, técnico, estratégico, económico, entre otros, no son los científicos, ingenieros, médicos, economistas, personal de alta cualificación y conocedores del problema los que manifiestan una opinión objetiva basada en el conocimiento, e...

Con la polémica desatada en estos días en relación a la elección por parte del Gobierno del pueblo agraciado con el cementerio nuclear, me ha hecho reflexionar en torno a esto y otros asuntos similares, para llegar a la conclusión de que el más pintado puede decidir cualquier asuntillo.

Y bien, ¿por qué digo esto? En cualquier decisión de carácter científico, técnico, estratégico, económico, entre otros, no son los científicos, ingenieros, médicos, economistas, personal de alta cualificación y conocedores del problema los que manifiestan una opinión objetiva basada en el conocimiento, en los datos precisos y su análisis, para adoptar la decisión más idónea para España, sino que los políticos desprecian a estos, para adoptar la decisión sobre un tema del que no tienen la más mínima idea.

Y es que convierten en votos cualquier asunto de Estado como es la ubicación de una central nuclear, la compra de más o menos vacunas para la gripe A, la subida o no de impuestos, el envío de más o menos tropas a una misión internacional o la decisión sobre cuáles tienen que ser los medios con los que deben ser dotadas, el itinerario del AVE, y así podemos seguir hasta que queramos.