Análisis:ANÁLISIS | Los efectos del temporal

Llegaron las precipitaciones y el frío

A primeros de diciembre, las suaves temperaturas y la escasa precitación no nos hacían presagiar que la segunda mitad del mes se presentara tan lluviosa y tan fría, dando lugar a un periodo de lluvias de los más largos y con más precipitación acumulada de los últimos años. Si miramos hacia atrás, a partir del 11 de diciembre empezaron a soplar vientos del nordeste sobre el centro del continente, manteniéndose varios días y dando "el pitido de salida" a un periodo de temperaturas muy bajas. Hacia mediados de ese mes, fueron los vientos del Mediterráneo los que aportaron aire húmedo hacia el int...

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A primeros de diciembre, las suaves temperaturas y la escasa precitación no nos hacían presagiar que la segunda mitad del mes se presentara tan lluviosa y tan fría, dando lugar a un periodo de lluvias de los más largos y con más precipitación acumulada de los últimos años. Si miramos hacia atrás, a partir del 11 de diciembre empezaron a soplar vientos del nordeste sobre el centro del continente, manteniéndose varios días y dando "el pitido de salida" a un periodo de temperaturas muy bajas. Hacia mediados de ese mes, fueron los vientos del Mediterráneo los que aportaron aire húmedo hacia el interior peninsular, con lo cual, las precipitaciones fueron abundantes en toda la fachada mediterránea y la cota de nieve bajó hasta los 200-400 metros en la zona de Valencia y Murcia y afectó a todos los niveles en La Mancha y Madrid. En ese periodo destacan los -7,5º registrados en Orihuela de Tremendal (Teruel), los -7,4º en Barruera (Lleida) y en Navaderronda de Gredos (Ávila) y en cantidad de lluvia, los 145 litros por metro cuadrado de Jávea.

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Desde esa fecha se han venido sucediendo las entradas de aire frío sobre la Península, si bien el aporte de aire húmedo ha sido del atlántico, correspondiendo al oeste y sur peninsular las zonas más afectadas por la persistencia e intensidad de las precipitaciones que se ha traducido en un importantísimo aporte de agua a las cuencas hidrográficas del Guadiana, Guadalquivir, Duero y cuencas atlánticas de Andalucía, subiendo prácticamente 20 puntos en sus valores y consiguiendo que el mes de diciembre haya sido de los cuatro más lluviosos desde 1989-90. A fecha de hoy, los valores medios de agua recogida en las cuencas hidrográficas están cuatro puntos por encima de la media de los últimos diez años.

Esta situación, pero más atenuada, se mantendrá esta semana, si bien las borrascas en vez de penetrar por la Península desde el suroeste, lo harán por latitudes más altas, por Galicia, con breves mejorías transitorias, que irán alternando entre el paso de una borrasca y la siguiente. El jueves será la jornada más lluviosa, en la cual de nuevo las temperaturas bajarán y la nieve volverá a afectar a cotas bajas del centro y de la mitad norte.

Pero para mediados de mes, es decir, hacia el 16 y 17, un anticiclón deberá dominar nuestra atmósfera, estabilizando la situación y favoreciendo un aumento de las temperaturas, y a partir de ahí, la alternancia entre las entradas de aire frío acompañadas de precipitaciones y los periodos de escasa nubosidad y suaves temperaturas, sean más continuados y podamos "soportar" mejor este "crudo invierno".

J. L. Ron es meteorólogo

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