El PNV afirma que el Euskobarómetro ratifica la inconsistencia de López

El PNV aprovechó el jarro de agua fría arrojado sobre el Gobierno socialista por el Euskobarómetro de noviembre de la UPV para ahondar en sus críticas a quien le desalojó del poder autonómico tras las elecciones de marzo. Para el presidente peneuvista, Iñigo Urkullu, el suspenso de la sociedad vasca al Gabinete de Patxi López -el 71% de los consultados dice tener poca o ninguna confianza en él, seis puntos más que en junio- confirma la falta de consistencia del proyecto político que propone.

Estos resultados ratifican, según el líder peneuvista, que el lehendakari López "es image...

El PNV aprovechó el jarro de agua fría arrojado sobre el Gobierno socialista por el Euskobarómetro de noviembre de la UPV para ahondar en sus críticas a quien le desalojó del poder autonómico tras las elecciones de marzo. Para el presidente peneuvista, Iñigo Urkullu, el suspenso de la sociedad vasca al Gabinete de Patxi López -el 71% de los consultados dice tener poca o ninguna confianza en él, seis puntos más que en junio- confirma la falta de consistencia del proyecto político que propone.

Estos resultados ratifican, según el líder peneuvista, que el lehendakari López "es imagen y poco más". "Detrás de su Gobierno no hay proyecto, no hay programa y no hay nada de nada", insistió percutiendo en la línea argumental que el PNV ha mantenido desde el verano. En una entrevista con Europa Press, Urkullu recordó que la mayoría de la sociedad vasca no votó como lehendakari a Patxi López, a quien reprochó "su falta de compromiso" con el autogobierno.

Carlos Aguirre admite su sorpresa por el bajo reconocimiento

El presidente peneuvista no se resistió, en este sentido, a echar sal en la herida del Ejecutivo por ver demorada la transferencia de las políticas activas de empleo a causa del acuerdo presupuestario del Gobierno de Rodríguez Zapatero con los nacionalistas. Tras hacer notar que faltan quince días para que finalice el año sin que se haya producido el traspaso en la fecha anunciada, Urkullu preguntó "dónde está el plante" con el que amagó el lehendakari tras conocer el veto concedido por el Gobierno central al primer partido de la oposición en Euskadi.

Por su parte, el vicecoordinador de Aralar, Joan Abril, interpretó que la última entrega del Euskobarómetro "evidencia" que el Ejecutivo de López "está sin rumbo y no responde a las necesidades de la ciudadanía".

Desde el Ejecutivo, el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Aguirre, restó importancia al "cate" que refleja ese sondeo de opinión y lo achacó a la situación de la economía y a "algunos aspectos puntuales" que se dieron cuando se hizo la encuesta, que coincidió con la crisis del Alakrana.

Aguirre reconoció que le han sorprendido los datos del Euskobarómetro, que empeoran los resultados del mismo sondeo de junio, y apuntó que sería interesante conocer la opinión precisa de esa parte de los encuestados, un 33%, que se sitúa entre el 40% que da una valoración negativa al Gobierno y el 23% que aprueba su gestión. Tras destacar que el suspenso procede de un voto muy militante, indicó que a él le preocupa más conocer la opinión de quienes no se decantan ni por el sí ni por el no.

A su vez, el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, calificó de "normales" los resultados "tras treinta años de sembrar odio desde las instituciones vascas" y reclamó tiempo para que el Gobierno de Patxi López restablezca la normalidad en la vida política y social.